Las criptomonedas están en boca de todos. Es probable que hayas escuchado que son un buen activo para invertir y “la economía del mañana”, pero entonces surge la duda de cómo se determina su valor. A continuación, te explicamos algunos factores que influyen en ello.

Oferta y demanda

Lo primero que hay que entender es que los criptoactivos no tienen un valor fijo, es decir que son volátiles. Tampoco están regulados por una institución, ni funcionan con intermediarios, sino que se encuentran en una base de datos descentralizada, blockchain o registro contable compartido. En sí, esos son factores que influyen en su fluctuación, sin embargo, está determinada por otros como la oferta y demanda.

Cuando se genera un número pequeño volumen de criptomonedas con mucha demanda, el valor de éstas será alto y viceversa.

Criptoactivos como el bitcoin, que además de ser de los más conocidos, es uno de los que tiene el valor más alto, se encuentra en una posición en la que, al producir utilidades más altas, tiene mayor demanda y ello a su vez genera que su precio aumente.

Sin embargo, la falta de regulación por parte de una institución ha causado debate respecto a la seguridad de inversión en estos activos digitales.

“Este valor se forma en ausencia de mecanismos eficaces que impidan su manipulación, como los presentes en los mercados regulados de valores” apunta Santander en su sitio oficial.

Esta fluctuación es lo que lleva a que la inversión en criptomonedas pueda ser riesgosa. En 2018, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del país advirtieron sobre el riesgo de este tipo de inversiones debido, entre otros factores, “a su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia que las convierten en una apuesta de alto riesgo”.

Percepción y especulación

Dos factores también claves para determinar el valor de las criptomonedas son, el primer lugar, la percepción o sentimiento que hay entorno a uno de estos activos digitales, es decir que si es buena, esto generará más demanda y se vuelve al principio de la oferta y la demanda.

En segundo lugar, está la especulación, que consiste en comprar criptomonedas en algún Exchange y luego revenderlas en otro a un precio mayor. Como ya mencionamos, no existe un estándar en el precio y no están regularizados.

Los usuarios

Con sus acciones, básicamente son los encargados o responsables de regular el mercado. Si bien, el flujo de activos de todos es determinante, los conocidos como ballenas se vuelven claves en las proyecciones a futuro. Las ballenas son los usuarios con al menos 1,000 bitcoins; al contar con ese volumen de activos, cualquier movimiento que realicen es de gran impacto en el mercado.


Fuente: EXPANSIÓN