El Banco de México anunció un nuevo aumento de medio punto en la tasa de fondeo interbancaria para dejarla en 7%, al reconocer mayores presiones para las inflaciones general y subyacente.

La decisión fue tomada por mayoría donde uno de los cinco miembros, Irene Espinosa, votó a favor de un incremento de 75 puntos base.

De acuerdo con el comunicado, la Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios.

Consideraron también los mayores retos ante el endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y el resurgimiento de casos de Covid 19 en China y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación.

Con esta decisión, la tasa de fondeo interbancaria queda en niveles no vistos desde agosto de 2017, cuando la inflación enfrentaba la presión alcista generada por el retiro del estímulo a la gasolina, periodo que se conoció como “el gasolinazo”.

En el comunicado de la decisión, dejaron sin cambio sus pronósticos de inflación, identificaron cinco riesgos al alza para la inflación donde esperan una variación de 6% para el segundo trimestre; 5.8% para el tercer cuarto y un registro final de 7% para el periodo de octubre a diciembre.

Pero modificaron al alza las previsiones para el próximo año, donde esperan variaciones de 7.3% para el primer trimestre en lugar del 7% anticipado en marzo. Hoy proyectan que el INPC llegará a 7.6% en el segundo cuarto, que contrasta con el 6.9% estimado en el anuncio anterior y proyectan 7% y 6.4% para el tercer y cuarto trimestre, que distan del 6.1% y 5.5% previsto en marzo.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Yolanda Morales