Tapering conduciría a un ajuste de portafolios y un choque del tipo de cambio, advirtió la economista para México en BNP Paribás, Pamela Díaz Loubet.
Banco de México tiene que acompañar a la Reserva Federal (Fed) en el alza de tasas para tratar de amortiguar el impacto que tendrá en el mercado mexicano la normalización monetaria de Estados Unidos, coincidieron analistas de BNP Paribas y Grupo Financiero Monex.
“Al normalizar la política monetaria Estados Unidos con el tapering, la prima que pedirán los inversionistas por quedarse en México será cada vez más alta. Esto significa que se puede venir un ajuste de portafolios al comenzar efectivamente la reducción de compras de activos, y vendrá un choque en el tipo de cambio que puede trasladarse a la inflación en México”, advirtió la economista para México en BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet.
En su opinión, la Junta de Gobierno del banco central sí tomará en cuenta este escenario y subirá la tasa un cuarto de punto en cada uno de los próximos tres anuncios monetarios, es decir, el 30 de septiembre, el 11 de noviembre y el 16 de diciembre. De acertar con su pronóstico, la tasa de fondeo interbancaria terminará el año en 5.25 por ciento.
Aparte, la subdirectora de análisis económico en Monex, Janneth Quiroz, enfatizó que se debe agregar a la ecuación el movimiento que ha realizado Brasil con su nuevo incremento de tasas.
“Al haber inversionistas internacionales considerando quedarse en los emergentes en el inicio de tapering, México debe destacar entre el abanico de posibilidades, donde Brasil ofrece desde ahora un mayor retorno, que es de 6.25%”, explicó. La consideración de la Junta de Gobierno, tendría que incluir también el aviso que ya telegrafió el Banco central de Brasil, al anunciar que el próximo movimiento podría ser de otros 50 puntos base al alza, subrayó.
Las estrategas coinciden en que la variación de la inflación reportada a la primera quincena de septiembre, que fue de 5.87% anual, y la tendencia que trae la subyacente, con 14 quincenas consecutivas al alza, son factores inequívocos de que es necesaria el alza de la tasa para los próximos tres meses.
La subyacente es uno de los indicadores determinantes para las decisiones monetarias del Banco de México por evidenciar la tendencia menos contaminada de la inflación, descontando los efectos estacionales en los precios.
La inflación subyacente completó 14 quincenas consecutivas al alza, con un registro de 4.92% anual, el mayor desde noviembre del 2017.
Díaz Loubet destacó, además, que “la encuesta de Citibanamex muestra también un aumento en las expectativas de largo plazo. Y el Banco de México no puede permitir que se vayan también las de más plazo”, acotó.
La estratega de Monex enfatizó que Banxico debe seguir actuando para tratar de evitar el contagio en los precios.
“Si bien las presiones en la inflación se están dando por factores externos asociados a temas de pandemia, se debe evitar el contagio al resto de los precios”, subrayó Quiroz.
La composición del voto de los cinco miembros de la Junta de Gobierno, anticipa que los siguientes anuncios se darán por mayoría, con dos votos en contra y es la falta de consenso la que limita la posibilidad de suponer que vendrán incrementos de 50 puntos.
El próximo anuncio monetario se espera el 30 de septiembre.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Yolanda Morales