El Banco de México redujo sus expectativas de crecimiento económico nacional.
Se espera que el PIB de México crezca entre 1.6 y 2.8%, mientras que en los anteriores pronósticos se esperaba una expansión de hasta 4.2 por ciento.
La revisión a la baja se explica por los factores internos y externos que han deteriorado el ritmo de recuperación económica.
Los factores de riesgo son una menor demanda externa, prolongación de afectaciones al comercio y los cuellos de botella y una recuperación del gasto menor a la esperada.