En el séptimo mes del año, los productores en México enfrentaron un incremento de precios de 10.08% en comparación anual, lo que supuso una desaceleración respecto al dato del mes previo, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En julio, el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP), incluyendo petróleo, mostró una desaceleración luego de cuatro meses consecutivos de incrementos, y con ello se ubicó en su menor nivel desde febrero de este año, cuando promediaron 9.87 por ciento.

“La inflación al productor se moderó de 10.47 a 10.08% anual gracias a la corrección en los precios del petróleo y otras materias primas (trigo, cobre, acero). Pese a ello, el costo de producir bienes y servicios para el consumo final pasó de 7.78 a 8.44% anual”, señaló Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).

Fue en febrero cuando las tensiones bélicas entre Rusia y Ucrania empezaron, las cuales se han extendido a lo largo de este año. A raíz de la invasión rusa, los precios del petróleo han repuntado, a la vez que diferentes granos, como el trigo y el maíz, se han encarecido.

Si bien la inflación para los productores se desaceleró, Banco Base señaló que es la primera vez, desde la creación del INPP en el 2003, que se dan cinco incrementos anuales consecutivos por arriba de una tasa de 10 por ciento.

En comparación con el mes previo, los precios al productor mostraron un aumento de 0.13 por ciento.

Mayor incremento en el sector agropecuario

Al interior del informe del Inegi se observó que, de las tres actividades económicas, fue la primaria en donde se observó un mayor incremento de precios para los productores. En promedio, en julio los precios en el sector agropecuario aumentaron 15.33% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Le siguieron las actividades secundarias, en donde se engloban a las industrias, con un aumento de precios de 12.07 por ciento. Esto se explicó, principalmente, al encarecimiento en el sector minero, con un aumento de 25.53 por ciento. Los incrementos en este sector se explican por el petróleo, de acuerdo con Banco Base.

En el caso de la industria de la construcción, el incremento anual fue de 14.30%, mientras que las manufacturas aumentaron en 10.41% y la generación, transmisión y distribución de electricidad, agua y gas se encareció en 5.22 por ciento.

Por último, el sector servicios, también llamado sector terciario, presentó el menor incremento en comparación con las otras actividades económicas. En el séptimo mes del año, este rubro presentó un incremento anual de 5.34 por ciento.

En esta actividad, los servicios de alojamiento temporal y de preparación de bebidas fueron los que presentaron un mayor aumento en sus precios, con 12.13 por ciento. Le siguieron los servicios de transporte, correos y almacenamiento con una inflación de 6.99 por ciento.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Belén Saldívar