La normativa llevará de nombre MiCa y buscará una mayor transparencia para detectar actividades ilícitas como lavado de dinero.
Durante más de una década, la falta de regulación ha dado como resultado pérdidas masivas para muchos inversionistas y ha brindado un refugio seguro para los estafadores y redes criminales internacionales”.
Ernest Urtasun, diputado del grupo de los verdes.
El Parlamento Europeo aprobó ayer 20 de abril, el primer conjunto de normas integrales a nivel global para regular y poner orden en el mercado de criptomonedas, en busca de proteger a inversionistas y dar transparencia en las transferencias.
La nueva regulación, denominada MiCA (Mercados en Criptoactivos, en inglés), también se propone garantizar la trazabilidad de las transferencias para detectar mejor las actividades sospechosas, incluido el lavado de dinero.
Hasta ahora, las transferencias de activos virtuales están fuera del alcance de la legislación europea sobre servicios financieros.
Las nuevas normas entrarán en vigor progresivamente a partir de julio del 2024 y los textos deberán ser aprobados por el Consejo Europeo antes de entrar en vigor.
El legislador ponente de la propuesta, el eurodiputado conservador alemán Stefan Berger, señaló que con esta normativa “la industria europea de criptoactivos dispone de una claridad regulatoria de la que países como Estados Unidos carecen”.
Por su parte, el eurodiputado ecologista español Ernest Urtasun, uno de los principales impulsores de la iniciativa en la plenaria legislativa, apuntó que la normativa “marcará el fin de la era el wild west en el mundo no regulado de los criptoactivos”.
La comisaria europea de Servicios Financieros, la irlandesa Mairead McGuinness, expresó su convicción de la importancia de una regulación en el desarrollo de un ambiente “seguro” para la industria.
Por la normativa, los proveedores de servicios de criptoactivos deberán proteger las billeteras electrónicas de los clientes y serán responsables si se pierden esos activos.
Además, tendrán que divulgar su consumo de energía, como parte de los esfuerzos de la UE para reducir la huella de carbono del minado de criptomonedas.
Una segunda regulación, conocida como Transferencia de Fondos, deberá permitir una mayor supervisión de los movimientos de criptoactivos, incluidas las criptomonedas, como ocurre con las finanzas tradicionales.
La UE sostiene que esto dificultará que personas o grupos utilicen criptomonedas para actividades ilegales, como el lavado de dinero.
Fuente: EL ECONOMISTA