La evasión y elusión fiscal en Latinoamérica representa cerca de 321,000 millones de dólares al año, es decir el equivalente a 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB), indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La evasión y elusión fiscal en Latinoamérica representa cerca de 321,000 millones de dólares al año, es decir el equivalente a 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB), indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Durante el panel de “Alto Nivel sobre Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financiera Internacional para Lograr la Agenda 2030”, Daniel Titelman, director de la división de Desarrollo Económico de la Cepal, comentó que mitigar estos ilícitos, así como combatir a los flujos financieros ilícitos, dará capacidad a los países de tener una política fiscal que responda a sus necesidades en el marco de una recuperación económica luego del impacto del Covid-19.
“Hemos estimado que la región pierde anualmente cerca de 6.1% del PIB regional, es decir cerca de 321,000 millones de dólares en evasión y elusión tributaria (...) reducir la evasión y la elusión es central para poder dotar a los países de una política fiscal capaz de hacer frente a los desafíos que derivan de la pandemia”, detalló Titelman.
El funcionario de la Cepal resaltó en la importancia que tiene contar con una política fiscal adecuada en el contexto de la emergencia sanitaria, pues sólo así se tendrán los recursos para hacer frente a la pandemia; sin embargo, es necesario mitigar la evasión y elusión para favorecer la recuperación de los países.
“En la Cepal, planteamos que en la política fiscal es central que permita avanzar en un mundo postcovid, que permita avanzar a un modelo de desarrollo que ya no dependa de la producción de bienes de bajo valor agregado, que permita incorporar socialmente y reducir las desigualdades y además ser sostenible ambientalmente”, acotó Titeltman.
En su intervención, Mireya Valverde Okón, directora general de Asuntos Normativos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda de México, indicó que es necesario una mayor colaboración entre las autoridades de los países, así como de gobiernos de la región.
“La UIF, a raíz del Covid-19, ha trabajado con la CNBV en el desarrollo de directrices y comunicaciones con el objeto de evitar y combatir delitos financieros relacionados con la crisis de salud(...) México considera que la cooperación internacional es crucial, no sólo para la rendición de cuentas y la transparencia, sino también para un desarrollo a nivel mundial”, comentó la funcionaria de la UIF.
Valverde Okón destacó el trabajo que ha realizado el gobierno mexicano en distintos foros internacionales relacionados a la transparencia y rendición de cuentas en el mundo.
“Nuestra participación en estos y otros grupos, tiene por objeto recopilar buenas prácticas y casos de éxito en todo el mundo para poder implementarlos en nuestro país y compartir información y normas de implementación que permitan una cooperación efectiva y eficiente, así como la prevención en la lucha de delitos como el lavado de dinero”, comentó la funcionaria del gobierno de México.
La representante de la Unidad de Inteligencia indicó que en el actual contexto del Covid-19, se han acentuado los riesgos de ilícitos financieros como los son el uso de tecnologías financieras y las actividades ilegales que utilizan los grupos criminales para blanquear capitales.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Fernando Gutiérrez