Carecer de estas competencias impacta para entender y comparar, a través de operaciones aritméticas, que productos o servicios ofrecen mejores condiciones financieras.
La falta de conocimientos en educación básica, específicamente en materias como matemáticas, puede afectar y limitar el desarrollo en cuestiones de educación financiera, ya que si los alumnos no son capaces de realizar operaciones de aritmética como sumas, restas o porcentajes, al crecer arrastran estas deficiencias y no son capaces de comparar o hacer cálculos para saber qué productos financieros les cobran más o menores intereses y les ofrecen mejores condiciones.
Durante el debate virtual Responsibility Talk, organizada por la plataforma de préstamos financieros Provident, expertos en la materia alertaron que los bajos o pocos conocimientos en matemáticas son una limitante para entender conceptos básicos de economía y finanzas.
Carlos Latorre López, presidente de la ONG Junior Achievement México indicó que el promedio de educación en México es de 8.3 años, es decir, solamente se llega a nivel de secundaria, lo que ocasiona que no se tenga la educación y conocimiento suficiente para entender conceptos básicos de economía.
“Si no tenemos está comprensión de matemáticas cuando nos vienen a ofrecer una tasa de interés se puede caer en un problema porque la gente, al carecer de estos conocimientos, no entiende cómo calcular esa tasa de interés. Es fundamental el tema de la educación financiera, pero antes de eso es fundamental el tema de las matemáticas”, alertó.
Alertó que nuestro país ocupa el lugar 37 en el manejo de matemáticas entre los países de la OCDE y que solamente 1% de la población mexicana entra en el rango de conocimientos matemáticos promedio que maneja dicho organismo internacional.
“Esto lo que provoca es que sin estos conocimientos y competencias no se tiene la capacidad para planear en la vida, para arrancar un emprendimiento, para hacer un presupuesto y esto es terrible”, aseveró.
De acuerdo con los resultados de la última prueba PISA, realizada en 2018 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 44% de los estudiantes analizados obtuvo un nivel mínimo de competencias en matemáticas, por ejemplo, “comparar la distancia total de dos rutas alternativas o convertir los precios en una moneda diferente”.
Según el estudio, que evalúa las competencias de los estudiantes en tres asignaturas específicas, México obtuvo un rendimiento de 420 puntos en lectura, 409 en matemáticas y 419 en ciencias, debajo del promedio que pone el organismo internacional.
Las matemáticas son un concepto básico para llevar en orden todos los conceptos financieros, por ejemplo en el caso de armar un presupuesto se trata de sumas y restas, de integrar y quitar ingresos y gastos, aseguró Alejandro Martí Bolaños, director de Asuntos Corporativos de Provident México.
“Es muy relevante aprender a hacer un presupuesto, y ahí entran en juego las operaciones simples. Simplemente el concepto de sumar ingresos y restar los gastos, dividir lo que se gasta en familia o multiplicar los servicios, todo al final se integra dentro del presupuesto”, afirmó.
Para el directivo, la educación financiera es una combinación de factores que tiene que ver con el entorno educativo básico de lo que se enseña en la escuela, pero también entran en juego las variables económicas.
“La educación financiera es el planteamiento de esos conceptos básicos del ahorro, la inversión, el crédito, los gastos y el presupuesto. Un buen presupuesto que lleve todos los conceptos que básicamente se resumen en sumas y restas, entonces regresamos a lo importante que son las matemáticas”, agregó.
Muchos de estos conceptos, dijo, se usan en la vida diaria, al final lo que se busca es que generar un impacto positivo en la vida de las personas, incluso, compartir estos conocimientos con la familia y amigos para mejorar la salud financiera.
“Definitivamente son conceptos básicos que nos lleven a hacer un mejor uso de nuestros recursos en este caso reflejado en la educación financiera de cada una de las personas”, indicó.
En ese sentido, el directivo de Provident refirió que mientras mayor dominio se tenga en aritmética básica, al avanzar en conceptos más complejos de educación financiera como las inversiones, las tasas compuestas o créditos, se tendrá mayor confianza y entenderá de lo que hay detrás de estos productos y servicios que ofrecen las instituciones financieras.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Montserrat Galván