La falta de financiamiento en México, principalmente de las Pymes, y la ausencia de apoyos gubernamentales, agravó la crisis en el país, advirtió el Banco Mundial.

“En el caso de México, donde el crédito ya era escaso, la situación vino a agravarse con la pandemia, en donde sobre todo las micro y las pequeñas empresas, que son las que menos acceso tienen al financiamiento, fueron las más afectadas y no contaron con herramientas de crédito”, refiere un estudio del organismo.

Según el reporte “Crecimiento de la Productividad en México”, en medio de la crisis del COVID-19, 92 por ciento de las empresas reportó no haber recibido ningún tipo de apoyo, y sólo 7 por ciento contó con la ayuda del gobierno.

Al menos, 40 por ciento requería de nuevos créditos, una proporción similar necesitaría transferencias de efectivo y alrededor de 30 por ciento, aplazamientos en el pago de créditos y préstamos a tasas subsidiadas, pero no los hubo.

“México está por detrás de otros países en términos de nivel de crédito privado como porcentaje del PIB. Tomando a Estados Unidos como frontera, el nivel de México representa una quinta parte del observado en EU y una cuarta parte del promedio en la OCDE”, refirió el organismo.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en medio de la emergencia sanitaria, las bajas ventas y la falta de financiamiento, cerca de un millón 600 mil negocios mexicanos cerraron de forma definitiva entre octubre de 2020 y julio de 2021.