La fintech Geopagos, especializada en la transacción de pagos, recibió 35 millones de dólares de inversión, en una ronda liderada por Riverwood Capital, con la suma recabada esperan acelerar la adopción de los métodos digitales de pago en Latinoamérica.

A través de una infraestructura digital para pagos de punto a punto, la empresa de origen argentino facilita el canal de pagos a otras instituciones financieras, actualmente mantiene operaciones con ese modelo en Brasil, México, Colombia, Chile, Perú, Centroamérica y el Caribe, Uruguay y Argentina. Con su primer fondeo planea una expansión más agresiva.

Sebastián Núñez Castro, cofundador de Geopagos, expresó que se encuentran convencidos de que era el momento oportuno para acelerar la expansión de su negocio y que reforzarán la inversión en tecnología e interfaces.

“Hoy, en una tendencia muy fuerte en pagos digitales, se busca eliminar el efectivo, es el principal enemigo para dar más trazabilidad a las transacciones, para evitar su robo, pero tiene que ser una transformación paulatina, los comercios tienen que empezar a aceptar cada vez más pagos digitales”, dijo Julián Lisenberg, cofundador de Geopagos.

La apuesta de la firma se concentra en desarrollar nuevos métodos de aceptación de pagos además de la creación de su plataforma de interfaces de programación de aplicaciones informáticas estandarizadas (APIs, por su sigla en inglés) especializada en optimizar la comercialización.

En México, la firma visualiza oportunidades en distintos segmentos de la tecnología de pagos, debido a que la adopción ha sido más lenta respecto a otros países de la región, por lo que Lisenberg apuntó que la llegada de nuevos facilitadores de pagos digitales continuará en el país.

“La aparición de neo bancos y billeteras van a ayudar la digitalización, y los agregadores van a seguir creciendo con la aceptación de pagos con tarjetas, hay un tema de practicidad de tener menos efectivo a mano”, comentó Lisenberg.

La fintech ha procesado más de 5,000 millones de dólares a través de 150 millones de transacciones.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Sebastian Estrada