Seis de cada 10 fintech que operan en el país registraron un crecimiento en el número de usuarios y en sus ingresos el año pasado, de acuerdo con el Radar fintech 2021.

La crisis económica abrió oportunidades para las fintech que realizan préstamos digitales como una opción para adquirir el dinero que necesitan los mexicanos y los microempresarios de forma sencilla y accesible.

“Durante el inicio de la pandemia los usuarios buscaban recursos para hacer frente a una emergencia o solventar algún gasto importante. Hoy vemos una tendencia, en donde las personas empiezan a tener un estilo de vida más holgado y los créditos son para realizar actividades profesionales, proyectos de negocios y viajes, entre otros”, comentó Juan Manuel Botero Arango, director de Crédito y Riesgo de Creditea México.

En el país, el porcentaje de startups fintech que atienden al sector de las Pymes suma
28 por ciento, lo cual representa una oportunidad considerable para ese mercado.

“La banca tradicional suele tener trámites más complejos y requisitos más robustos por cuestiones de proceso y políticas de riesgo. En contraparte, las fintech aprovechan la innovación en sus modelos de negocios para dar condiciones más competitivas, cerrar la brecha del financiamiento y cubrir las necesidades de las empresas”, explicó Edmundo Montaño, director de Drip Capital México.

En México, más de 90 por ciento de las microempresas no cuentan con acceso al financiamiento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

A partir de las crisis, las fintech han aprovechado estas necesidades de crédito, tanto para personas físicas, como las microempresas.