El contexto de la pandemia del coronavirus Covid-19, obliga a las instituciones financieras a ser más ágiles en sus procesos y tener más presencia en el terreno digital y así ganar espacio en el mercado del crédito, por lo que tanto las sofomes como las instituciones de tecnología financiera, se dicen dispuestas a poder competir seriamente contra los jugadores tradicionales.
El contexto de la pandemia del coronavirus Covid-19, obliga a las instituciones financieras a ser más ágiles en sus procesos y tener más presencia en el terreno digital y así ganar espacio en el mercado del crédito, por lo que tanto las sociedades financieras de objeto crédito múltiple (sofomes) como las instituciones de tecnología financiera (fintech), se dicen dispuestas a poder competir seriamente contra los jugadores tradicionales.
Durante el panel Crédito a Empresas, dentro de la Semana Digital de la Asociación de Sofomes en México (Asofom), directivos de diversas sofomes, muchas ellas ya con procesos fintech implementados en su operación, coincidieron en que, en el contexto de la pandemia, las pymes requieren de intermediarios financieros ágiles, con procesos simplificados, por lo que las instituciones de este segmento tienen que adecuar sus procesos para estar a la altura del reto actual.
“Estamos viviendo un mundo donde hay mucha incertidumbre, pero para nosotros hay una oportunidad en este momento. Hay muchos bancos que no están prestando a las pymes, lo mismo pasó en la crisis del 2008, 2009 y 2010…es justo en esas épocas cuando han crecido más las fintech y las sofomes”, apuntó David Poritz, director y cofundador de la empresa Credijusto.
Para José Luis Orozco, director general de Alpha Credit, aumentar la penetración del crédito privado como proporción del PIB, es el gran reto del sistema financiero, por lo que el contexto actual obliga a este tipo de intermediarios no bancarios, a tener una participación más activa en temas de financiamiento.
“Es un mercado tan grande y con poca penetración del crédito en general…esto hace que haya oportunidad para todos en diferentes segmentos y diferentes mercados. Las sofomes con tecnología, tienen una ventaja de podernos mover mucho más rápido de lo que se pueden mover los bancos grandes”, comentó el directivo de Alpha Credit en el panel moderado por el director editorial de El Economista, Luis Miguel González.
En su intervención, Filiberto Castro, vicepresidente de la fintech Konfío, indicó que para que un intermediario no bancario pueda tener mayor alcance, es necesario que desarrolle los canales de comunicación adecuados para demostrar que es un jugador mucho más ágil e innovador que los jugadores tradicionales.
“Es un gran momento para que las sofomes salgan a buscar mercado. El poder de distribución es importante, si bien las sucursales es una fortaleza, es necesario diversificar los canales al máximo: desde redes sociales, brókeres, fuerza de ventas propias, entre otros…si se tiene una buena distribución y experiencia que le pueden dar a una pyme hoy en día, será fundamental para que se queden con un buen pedazo del mercado”, detalló Castro.
De acuerdo con datos informados por Fernando Padilla Ezeta, presidente de la Asofom, en la actualidad las sofomes suman una cartera cercana a los 1.2 billones de pesos, es decir 12% de la cartera de crédito total de todos los intermediarios del país.
Para Carlos Padilla, director de Negocio e Hipotecario en Banregio, estos meses de contingencia han sido de mucho aprendizaje para los bancos, pues algunos tuvieron que reforzar su parte tecnológica, ya que, por ejemplo, en la institución que representa, los apoyos o reestructuras que se dieron en la cartera hipotecaria, que vale cerca de 11,000 millones de pesos, todos se hicieron de forma digital.
"En la cartera hipotecaria 100% de los apoyos fueron digitales, los clientes se sirvieron solos, y eso es un reto importante. La cartera hipotecaria de Banregio vale casi 11,000 millones de pesos y que 11,000 millones de pesos se atiendan de forma digital es un aprendizaje extraordinario”, detalló Padillla.
El banquero añadió que si bien, los intermediarios no bancarios, como las fintech o sofomes, pueden ser más flexibles, los bancos pueden estar mejor posicionados ante el segmento pyme en materia de mejores condiciones y atención.
“Creo que las fintech y sofomes están abonando y nos están ayudando…Hay unas pymes que buscan el uno a uno en cuestión de una asesoría más personalizada, o en tasa, y es ahí donde los bancos tenemos buena posición al respecto”, acotó el directivo de Banregio.