La invasión rusa a Ucrania generará diversas consecuencias políticas, sociales y económicas, y aunque el conflicto se esté llevando a cabo en territorio europeo, su impacto será global.

Este nuevo conflicto bélico en Europa podría impactar a tus bolsillos de las siguientes maneras.

Mayores presiones inflacionarias

El escritor estadounidense, Ernest Hemingway, dijo en alguna ocasión “la primera panacea para una nación mal administrada es la inflación de la moneda; la segunda es la guerra, ambas traen una prosperidad temporal; ambas provocan una ruina permanente”.

México y el mundo están experimentando altos niveles de inflación, debido a la recuperación económica tras la pandemia. Sin embargo, las tensiones geopolíticas presionarán al alza productos de alta volatilidad de precios, como los energéticos y los alimentos.

Hasta la primera quincena de febrero, se interrumpió la racha bajista que había presentado la inflación desde la segunda quincena de noviembre, al registrar un alza anual de 7.2 por ciento.

Para el subdirector de análisis económico de Grupo Financiero Ve por Más, las tensiones geopolíticas elevarán los riesgos para la inflación, aunque todavía considera que el indicador se desacelerará para finales de 2022 debido a un efecto aritmético por la alta base comparativa observada en 2021.

“Y sobre todo asumiendo que algunas disrupciones en la oferta se irán diluyendo, especialmente, en la segunda mitad del año. No obstante, la variable seguirá arriba del rango de tolerancia del Banxico durante todo 2022″, indicó el especialista.

Combustible más caro

“Tenemos un serio problema: Estados Unidos tiene una adicción al petróleo, que a menudo importa de partes del mundo que son inestables”, señaló hace años el expresidente estadounidense George W. Bush, y este inconveniente sigue presente en la actualidad.

Durante las últimas horas, el precio del petróleo ha superado los 100 dólares por barril debido a la importancia que Rusia tiene en el mercado de materias primas energéticas en Europa.

En estos días, los precios del petróleo han reflejado niveles no vistos desde 2014.

Rusia exporta alrededor de 5 millones de barriles de petróleo al día, lo que representa alrededor de 5 por ciento de la demanda mundial, de acuerdo con información de XTB Latinoamérica, lo que en México podría traducirse en precios de la gasolina más altos.

Alicia Zazueta, CEO de Equipos y Servicios Industriales, señaló en entrevista con El Financiero, que los precios reales de los combustibles en México son de 26.4 pesos para la gasolina regular, 26.8 pesos para la premium y 27.7 pesos para el diésel. Sin embargo, los estímulos fiscales del Gobierno de México a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es lo que ha provocado que los precios no se disparen.

Sin embargo, la especialista destacó que a pesar del IEPS, las estaciones de servicio del país podrían verse afectadas por la tendencia alcista de los combustibles, aunque dependerá de cada dueño de gasolinera el precio de venta al público.

“Cada gasolinera se adaptará de diferente forma, ya que existen muchas variables que determinan el precio, como el costo de logística, la marca, el costo operativo, y hasta la entidad federativa donde están establecidas”, subrayó.

Incertidumbre en suministro de gas (y su impacto en las tarifas eléctricas)

Los precios de diversas commodities experimentaron importantes alzas durante las últimas horas, pero uno de los más importantes fue el del gas natural en Europa.

De acuerdo con Gabriella Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, el producto inició la jornada con un alza de 45.13 por ciento.

Ramsés Pech, especialista energético, señaló que el problema para México es que Europa requerirá más envíos de gas natural para poder incrementar sus reservas, que están por debajo del ciclo normal observado, por lo que requerirán que Estados Unidos, nuestro principal proveedor, les venda gas natural.

Se estima que alrededor de 60 por ciento de la energía eléctrica en México requiere de gas natural, por lo que las presiones de demanda por este producto podrían ocasionar más alzas en las tarifas eléctricas.

El panorama de la electricidad en México ya es complicado incluso sin guerra. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la electricidad registró un alza anual de 6.9 por ciento durante la primera quincena de febrero, su nivel más alto desde octubre de 2010.

Tasas más altas

Las tensiones geopolíticas están causando presiones en el petróleo y otras materias primas, lo que, de no corregirse pronto, podrían detonar efectos de segundo orden y mayores tasas de interés, visualizó Alejandro Saldaña de Ve por Más.

Este panorama podría generar mayor presión en bancos centrales desarrollados, como en la Reserva Federal de EU, con el objetivo de acelerar el retiro del apoyo monetario, lo que conduciría más episodios de volatilidad y un mayor efecto traspaso del tipo de cambio hacia los precios finales en México.

“Los altos niveles de inflación por un tiempo prolongado pueden ocasionar que las expectativas de precios se ajusten al alza. Con la finalidad de mantener el anclaje de las expectativas de precios, contribuir a que la inflación efectivamente se modere y evitar un mayor deterioro en las condiciones de operación en mercados domésticos, estimamos que el Banco de México siga aumentando las tasas de interés en 2022, llevándola al cierre de año, al menos, a 7 por ciento”, señaló el especialista.


Fuente: EL FINANCIERO
Autor: Héctor Usla