Hacienda, SE y Sedena tuvieron más recursos extra que Salud en el 2020

Turismo obtuvo 8,701 millones de pesos adicionales para gastos en infraestructura, donde se destacó la construcción de proyectos estratégicos, como el Tren Maya.

El año pasado, en medio de la pandemia del Covid-19, el gobierno destinó recursos extra a lo aprobado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Economía (SE) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que a la Secretaría de Salud, reveló la información de la Cuenta Pública 2020.

En el documento, entregado por Hacienda a la Cámara de Diputados para su fiscalización, se detalló que el año pasado se otorgaron 28,670 millones de pesos extra a la Secretaría de Salud con el fin de apoyar los gastos médicos, la infraestructura hospitalaria y la vacunación de la población en medio de la emergencia sanitaria.

De esta manera, la Secretaría de Salud habría ejercido un presupuesto de 155,670 millones de pesos el año pasado, 22.6% mayor a lo que se le aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2020.

Si bien la Secretaría de Salud obtuvo recursos extra, éstos fueron menores a los que se aprobaron a otras dependencias. Por ejemplo, Hacienda obtuvo 52,681 millones de pesos adicionales para apoyar las actividades del Fondo de Infraestructura y el capital de los bancos de desarrollo y fondos de fomento.

“Estos recursos contribuyeron al fortalecimiento del otorgamiento de crédito a las micro y pequeñas empresas y a la creación de infraestructura, mediante el Fondo Nacional de Infraestructura, para impulsar la recuperación económica”, indicó la dependencia a cargo de Arturo Herrera.

A la Secretaría de Economía, se le entregaron 34,894 millones de pesos extra que se destinaron, principalmente, para el apoyo a empresas familiares vía créditos a la palabra, mientras que la Sedena obtuvo 30,022 millones de pesos para los proyectos de infraestructura a su cargo, en donde destaca el Aeropuerto Felipe Ángeles,  y “las acciones de apoyo en el combate a la pandemia”.

Otra dependencia que tuvo mayores recursos a lo aprobado en el PEF fueron Educación, con 17,216 millones de pesos para cubrir los incrementos en sueldos y prestaciones del personal docente y administrativo, así como por los requerimientos de las entidades federativas en materia de apoyos a centros y organizaciones de educación, y el pago de sueldos de los docentes y administrativos de los organismos descentralizados estatales de educación media superior y superior, universidades politécnicas y tecnológicas.

Asimismo, Turismo obtuvo 8,701 millones de pesos para gastos en infraestructura, donde se destacó la construcción de proyectos estratégicos, como el Tren Maya.

Menos a sembrando vida y pensión para el bienestar

En contraste, la Cuenta Pública reveló que los ramos con menores erogaciones fueron el Ramo 47, correspondiente a las Entidades no Sectorizadas. Este ramo ejerció un presupuesto 3,191 millones de pesos menor a lo aprobado en el PEF.

“(Lo anterior se dio) por el traspaso de los recursos del Programa Provisiones para el Desarrollo Regional del Istmo de Tehuantepec, al programa Proyectos Ferroviarios para Transporte de Carga y Pasajeros, con el fin de dar cumplimiento al convenio de colaboración para dar seguimiento al Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, así como por las menores erogaciones para los programas Mejoramiento de la Producción y la Productividad Indígena y Actividades de apoyo administrativo”, explicó.

Asimismo, la Secretaría de Bienestar ejerció 2,085 millones de pesos menos por las diminuciones presupuestales en los programas de Sembrando Vida, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente, así como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.

En el caso de Cultura, se ejercieron 1,507 millones de pesos menos por el menor ejercicio presupuestario en los rubros de subsidios y otros, mientras que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social ejerció 842 millones de pesos menos dado los menores recursos destinados a los programas Jóvenes Construyendo el Futuro; Programa Nacional del Empleo; y de otros programas presupuestarios no sujetos a reglas de operación ni lineamientos.

Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Belén Saldívar