Industria aseguradora no cambiará estrategia por Covid-19

Una de las estrategias que la industria de seguros implementó de manera emergente fue la Cobertura Solidaria, que tuvo como objetivo proteger a 1.6 millones de trabajadores de la salud del sector público.

Sumaron 18 meses el tiempo que transcurrió para que la pandemia se convirtiera en el evento más catastrófico para el sector asegurador con 2,496 millones de dólares en pagos de indemnizaciones, rebasando al huracán Wilma del 2005, pese a ello, la industria no planea realizar cambio alguno en su estrategia, así lo aseguró la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) en videoconferencia de prensa.

“La estrategia no va a cambiar, como industria estamos dispuestos a seguir pagando todos los gastos que se presenten, desde que comenzó la pandemia, las compañías han estado revisando con mucho cuidado todas las proyecciones para tener perfectamente constituidas las reservas, y en todo caso, hay un modelo para tener el requerimiento de capital de solvencia adecuada”, dijo Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS.

En este sentido, Edgar Karam, vicepresidente de la AMIS mencionó que a pesar de no realizar cambios en la estrategia, sí debe existir una ruta hacia una mayor penetración del seguro en México, tema del cual, dijo, ya se encuentran en pláticas con autoridades del gobierno.

“Hemos platicado con las autoridades sobre un proyecto de inclusión financiera, y no solamente hacia la base de la pirámide, sino hacia muchísima más población que contrate los seguros de vida y los seguros de gastos médicos”, mencionó Karam.

Efecto vacuna

El vicepresidente de la AMIS agregó que al haber un número mayor de personas vacunadas el número de contagios y fallecimientos ha comenzado a descender. 

Sí se ve un descenso en el contagio y en los fallecimientos, ya se empieza a ver una brecha de contagio y de fallecimiento, a partir de las edades de personas que ya están vacunadas”, enfatizó.

De acuerdo con el último reporte de la AMIS, la pandemia del coronavirus ha obligado a las aseguradoras a pagar a sus clientes 21,733 millones de pesos en el ramo de gastos médicos, con un monto promedio de 503,000 pesos.

En tanto, para el ramo de vida, las compañías han indemnizado a familiares de asegurados fallecidos una suma de 29,407 millones de pesos, con un monto promedio de 233,108 pesos.

Reacción ante emergencia

Hubo protección, pero subió póliza

A pesar de que el sector asegurador ha mantenido su solvencia 3.3 veces de lo que se requiere por ley en todo el tiempo que la pandemia, también ha tenido que realizar cambios e implementar estrategias para hacer frente a la crisis y cumplir con sus asegurados.

Entre dichos cambios destaca el hecho de que todas las aseguradoras integraron la protección por coronavirus en sus pólizas de vida y gastos médicos mayores, medida que trajo como consecuencia un ajuste de precios en el costo de las pólizas, lo anterior debido al encarecimiento de entre 15 y 20% de los servicios hospitalarios.

Sin embargo, un punto relevante es que la industria fue enfática al excluir de sus pólizas a aquellos pacientes diagnosticados con Covid- 19 y que ingirieron dióxido de cloro.

Uno de los retos que las compañías de seguro también enfrentaron durante los momentos más críticos de la pandemia fue la saturación de los hospitales privados para atender a sus clientes, y que de acuerdo con la AMIS, se implementaron mecanismos para atenderlos de la forma más rápida posible, donde en algunos casos y debido a dicha saturación, algunos asegurados fueron enviados a hospitales con distinto nivel hospitalario pero tratando de cumplir con lo estipulado en su póliza; sin embargo, esta medida trajo también como consecuencia indirecta un aumento en el costo promedio de atención.

Otra de las estrategias que la industria de seguros implementó de manera emergente fue la llamada Cobertura Solidaria, la cual tuvo como objetivo proteger a 1.6 millones de trabajadores de la salud del sector público.

La cobertura, que fue gratuita,  brindó una protección financiera a 761 familias del personal médico.

Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Ángel Ortiz