La industria financiera digital está contribuyendo de manera relevante a que más personas tengan acceso a productos financieros, sin embargo, el camino por recorrer aún es largo.

Según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), solamente el 76.5% de la población tiene acceso a una sucursal a una distancia menor de cuatro kilómetros, por lo que se espera que a través de las fintech, más personas pueden acceder a este tipo de servicios y productos. 

“En México siete de cada 10 adultos no tienen acceso a crédito y apenas poco más de la mitad tienen una cuenta bancaria. Sin embargo, gran parte de la población cuenta con un teléfono inteligente. Las fintech pueden hacer más flexible la disponibilidad de estos servicios, pero para que las personas puedan usar las plataformas necesitan estar conectadas a internet. Este es un gran desafío” señaló Modesto Gutiérrez, co founder y presidente de Miio.

“Por medio de la fusión del sector financiero digital y de telecomunicaciones se puede amplificar el efecto para lograr una mayor inclusión financiera”.

Los retos para impactar a más usuarios

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México todavía hay un 48% de la población que no tiene internet. Tener conexión a internet permite un mayor acceso a información, mayor conectividad entre personas y reducción de costos en el sector laboral.

De tal manera que para que más personas cuenten con servicios financieros digitales es necesario que tengan una conexión a internet. Así los usuarios pueden revisar sus cuentas, realizar operaciones o recibir atención 24/7 en el momento que lo requieran. 

La unión entre la industria de servicios financieros digitales y telecomunicaciones puede ayudar a hacer frente a esta situación en dos flancos. Por una parte, la gente puede tener internet en sus teléfonos celulares y, a la vez, contar con una plataforma financiera.

FUENTE: EL ECONOMISTA 
AUTOR: Alba Servín