El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que le gustaría que Citibanamex quedara en manos mexicanas, luego de que Citigroup dio a conocer esta semana que saldría del negocio de banca de consumo del país.

El jefe del Ejecutivo dijo este jueves que hay empresarios mexicanos como Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca; Carlos Slim, propietario de Grupo Financiero Inbursa; Carlos Hank González, presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Banorte, y otros dueños de grupos financieros locales podrían tener interés en adquirir los activos de Citi.

"No estamos en contra de los extranjeros, pero si nos gustaría que se mexicanizara este banco", dijo López Obrador en un video compartido en sus redes sociales.

Acompañado en su oficina por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O y el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López, el mandatario federal comentó que la decisión de Citi formaba parte de una política de este grupo financiero "de regresar a lo que originalmente, como banco mayorista y dejar la banca de consumo, en todo el mundo".

"Esto mismo que se está haciendo ahora en México, de vender Banamex, ya lo hicieron en China, lo hicieron en India, en Brasil, lo hicieron en Argentina, en Colombia y ahora lo hicieron en México. Esto lo digo para que no se malinterprete, porque también los adversarios, ¿no? Aprovechan todo, para decir que están mal las cosas en lo económico en el país y por eso se está vendiendo Banamex", dijo López Obrador quien se mantiene en aislamiento tras dar positivo a Covid-19 por segunda ocasión.

El Presidente consideró que la decisión de Citigroup podría convertirse en una oportunidad: "podemos convertirlo en algo muy bueno, que sin medidas autoritarias, se lograra mexicanizar este banco".

López Obrador destacó que con esta operación se cobrarían impuestos, que sin mencionar una cifra estimada, consideró que serían positivos para la Hacienda Pública.

"No está de más decir que esta operación dejaría también impuestos, miles de millones de pesos entrarían a la Hacienda Pública para el desarrollo del país, para que ese presupuesto siga destinándose al bienestar de nuestro pueblo".

Citigroup anunció el martes 11 de enero que dejará sus negocios de banca de consumo, así como empresarial en México, para enfocarse en su grupo de clientes institucionales.

En un comunicado fechado en Nueva York, sede del banco, se detalló que Citi continuará operando su negocio de Clientes Institucionales (ICG) con una licencia bancaria local. 

“Citi continuará invirtiendo y fomentando el crecimiento de dichas operaciones en México, junto con su franquicia de Citi Private Bank”, puntualizó la institución.

Jane Fraser, directora ejecutiva de Citi, expresó: “la decisión de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial en México está completamente alineada a los principios de nuestra nueva visión estratégica, nos permitirá asignar recursos a oportunidades alineadas con las principales fortalezas de Citi, así como a nuestras ventajas competitivas, y podremos enfocarnos en negocios que se beneficien de la conexión con nuestra red global. A su vez, que nos permitirá simplificar aún más nuestro banco”.

Citi explicó que las operaciones de banca de consumo y pequeñas empresas de las que saldría en México, representan la totalidad de la unidad reportada bajo Banca de Consumo Global de Latinoamérica. 

En los tres primeros trimestres de 2021, la totalidad de los negocios de los cuales Citi estaría saliendo en México representaron aproximadamente 3,500 millones de dólares en ingresos, 1,200 millones en ganancias antes de impuestos, 44,000 millones en activos, y 4,000 millones en capital tangible promedio asignado. 

Tras el anuncio, el Gobierno de México a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que espera varios interesados, pero que estará atento a los riesgos de concentración en el mercado bancario local.

Hacienda estimó como significativa y relevante la postura del banco estadounidense que externó respecto a que México seguirá siendo un mercado clave y un importante destino de inversión global, refrendando su confianza en México.

"La salida de nuestro país de un banco de consumo tan grande plantea a las autoridades hacendarias y regulatorias asuntos delicados, mismos que de parte de la Secretaría de Hacienda, recibirán un tratamiento riguroso y exigente, incluyendo un tema fundamental en materia de concentración, cuidando en todo momento los intereses de México", aseguró la dependencia federal en un comunicado emitido el miércoles

FUENTE: EL ECONOMISTA