El gobierno federal busca concentrar a los diferentes organismos enfocados a la atención del crédito agropecuario en una sola entidad, con lo que se daría paso a la creación del banco de desarrollo de nombre Financiera Nacional Agropecuaria.
El gobierno federal busca concentrar a los diferentes organismos enfocados a la atención del crédito agropecuario en una sola entidad, con lo que se daría paso a la creación del banco de desarrollo de nombre Financiera Nacional Agropecuaria (Finagro); sin embargo, para que realmente sea un ente que apuntale un nuevo sistema financiero rural, cercano a las mayorías campesinas e indígenas, es necesario fortalecer la iniciativa de creación de esta nueva institución.
En un documento que hicieron llegar a la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, donde se analiza el proyecto de dictamen, más de 70 organizaciones campesinas pidieron a los legisladores que este nuevo banco de desarrollo funcione como un verdadero banco rural, por lo que, apuntaron, es necesario fortalecer la iniciativa.
“La iniciativa de ley Finagro, que nos presentan como solución de banca de desarrollo para el campo, carece de un enfoque de desarrollo, reproduce los esquemas de exclusión financiera de las mayorías campesinas que se iniciaron en el salinato y continuaron hasta el día de hoy”, se puede leer en el documento firmado por organizaciones como la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, la Central Obrero Urbana Campesina, el Frente Popular Francisco Villa, la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina, entre otras.
De acuerdo con el documento, es necesario que el marco normativo que daría paso a la creación del Finagro contemple temas como un enfoque de desarrollo; reconocer a los productores sociales como los sujetos de crédito; la creación de un sistema nacional de garantías; el fomento a la participación de intermediarios financieros rurales y apoyar la inclusión financiera y digital.
“No queremos un nuevo banco de desarrollo faraónico y excluyente de las mayorías, concentrador de beneficios a los agroexportadores, los despachos de amigos y de carteras vencidas de los agroempresarios que pagamos los mexicanos”, apunta el documento entregado a legisladores.
Según el documento, se calcula que en México existen 5.5 millones de unidades de producción agrícola, que están en posesión de 4.9 millones de productores, de los cuales, sólo 9.9%, es decir 470,000, tienen acceso al crédito.
“La inmensa mayoría de productores de maíz, frijol, café, frutales, ganado, leche, producen sin acceso al crédito productivo, no pueden organizar la comercialización o la transformación conjunta por ausencia de crédito y de fomento a la organización rural”, explica el documento.
El escrito detalla que la exclusión de acceso al crédito se debe a la ausencia de infraestructura bancaria en los territorios agrícolas y en las políticas que tiene la banca de desarrollo para otorgar financiamiento a los productores.
Para las asociaciones firmantes es necesario que los legisladores tomen en cuenta 19 propuestas en específico, que fortalecerían la iniciativa de ley que daría paso al Finagro, por ejemplo, en temas como la implementación de una línea de financiamiento verde, la creación de un registro nacional de contratos de crédito y la no participación de inversionistas privados en este banco, pues es necesario que la banca rural sea propiedad exclusiva del gobierno federal.
El escrito acota que no se debe de integrar en este nuevo organismo las funciones de Agroasemex, ya que se podría generar un conflicto de interés entre otorgar crédito y asegurar cosechas.
Organismos que se concentrarían en Financiera Nacional Agropecuaria
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: FERNANDO GUTIÉRREZ