Los líderes de la Coparmex, Concamin, Concanaco y Canacintra reprocharon los pocos apoyos para las pymes y la ausencia de estímulos para preservar el empleo.
Decepción, preocupación, grandes cuestionamientos y omisiones. Todo ello dejó el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador en las principales cúpulas empresariales del país, cuando se pretendía que fuera un plan de reactivación económica frente a la pandemia del Covid-19, reprochó el empresariado de México, al calificar como “irrelevantes” las medidas para proteger el empleo, la economía, sobre todo, apoyar a las familias a enfrentar la peor crisis de los últimos 100 años.
Dirigentes empresariales de la Coparmex, Concamin, Concanaco, Canacintra y la AMDA esperaban que el Ejecutivo rectificara sobre la necesidad de apoyos gubernamentales, basados en diferimiento de plazos en los pagos de los gravámenes, no condonación de impuestos y que hubiera un redireccionamiento sobre lo realizado los últimos 16 meses.
Sin embargo, en el informe presidencial se observó un “vacío enorme” que acercará a México a decrecimientos económicos estimados para el 2020 de hasta 10% del Producto Interno Bruto (PIB) en promedio por el momento.
“Si no hay un apoyo directo de diferimiento directo de pagos a las micro, pequeñas y medianas empresas, no hay modo de que se pueda salvar gran parte de ellas”, advirtió José Manuel López Campos, presidente de la Concanaco, al calificarlo como “preocupante” luego de que el presidente López Obrador reiterara que su gobierno no implementará un modelo económico a minorías, ni se rescatarán a empresas ni bancos a costa de endeudarse.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, reprochó que en el informe presidencial no se haya anunciado ninguna medida relevante para afrontar la crisis económica del Covid-19. “En plena emergencia, leyó una pieza de divulgación ideológica, embistiendo contra fantasmas del pasado y abandonando su deber como jefe de estado para unir a la nación”.
“El informe del presidente López Obrador no es lo que los empleadores esperaban, lo que necesitan. Las consecuencias pueden ser graves”, advirtió el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes.
“Dijo que cada quien haga su parte”, entonces cada quien su responsabilidad, lamentó el dirigente de la industria nacional, quien menciona que alrededor de 1 millón 70,000 empresas han parado operaciones temporales ante la emergencia sanitaria, pero se desconoce cuántas regresarán a laborar sin apoyos y sin trabajadores.
Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), calificó como “increíble” que el Ejecutivo quiera plantear un programa emergente a la reafirmación de su propuesta de política económica sustentada en repartición de dinero público. Y con su mensaje, AMLO reafirma su convicción de no reconocer la gravedad de la crisis, la peor y más profunda de los últimos 100 años.
“No se atienden las propuestas del sector privado para lanzar un robusto programa de estímulos fiscales y reactivación económica”, externó el directivo del sector automotriz y reprobó que seamos el único país que rechaza el apoyo de la inversión privada y dé la espalda a los trabajadores.
El empresariado nacional esperaba algo nuevo durante el pronunciamiento de su reciente informe al pueblo de México. Sin embargo, el presidente López “no abordó los apoyos fiscales y tributarios gubernamentales solicitados por el sector empresarial y necesarios para contrarrestar los efectos económicos negativos que han estado agobiando al país junto con la propagación de la pandemia Covid-19”, dijo Juan Manuel Chaparro, presidente de Fomento Industrial de la Canacintra.
“Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan 52% del PIB y 72% del empleo formal; si caen, cae México”, alertó el presidente de la Canacintra, Enoch Castellanos.
Los empresarios reconocieron los apoyos crediticios, aunque no se precisa cuál sería el monto, plazos o qué tipo de apoyos. Mientras que reconocieron el anuncio de las inversiones para trabajar en el sector energético.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) proyectó que, sin medidas de apoyo gubernamentales, como las otorgadas en otros países del mundo, el PIB de México podría caer hasta 10% en el 2020, con una inflación de 10% y la destrucción de 1 millón de empleos.
Los empresarios confían en que, a partir del 15 de abril, cuando el CCE se reúna nuevamente con el Ejecutivo se reflexione y otorgue a todas las empresas instaladas en México facilidades tributarias —no condonaciones, no exenciones—, sino plazos extendidos o diferidos de compromisos fiscales que las empresas soliciten para solventar la situación actual emergente.
• El anuncio del presidente López Obrador ignoró casi la totalidad de los planteamientos que había hecho la IP desde mediados de marzo a través del CCE, como:
• El gobierno debe abandonar la meta de 1% del PIB de superávit primario para liberar recursos para la reactivación de la economía.
• Establecer la posibilidad de efectuar la deducción inmediata de las inversiones.
• Alivio fiscal para personas que perciben hasta cuatro salarios mínimos y asegurar el pago de un salario mínimo: el gobierno paga la mitad, la empresa la otra mitad.
• Aceleración de los pagos pendientes a proveedores del gobierno, así como de CFE y Pemex.
• Conformar un equipo con representación tripartita para analizar el impacto económico y determinar acciones a seguir en esta crisis económica.
• Activar programas especiales de garantías a través de la banca de desarrollo para fortalecer algunos de los sectores más afectados.