Entre el primer y el tercer trimestre del año, la pandemia y sus efectos sobre el empleo ocasionaron que la población en pobreza laboral aumentara 8.8 puntos porcentuales, al pasar de 35.7 a 44.5 por ciento, siendo éste el nivel máximo desde que inició la medición en 2005, indicó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Lo anterior implicó que de abril a septiembre unas 11.2 millones de personas cayeron en pobreza laboral debido a que su ingreso no les alcanzó para comprar la canasta alimentaria, de acuerdo con una estimación publicada en Twitter por el exsecretario ejecutivo de Coneval, Gonzalo Hernández Licona.
El Coneval señaló que entre el primer y tercer trimestre de 2020, el ingreso laboral real tuvo una disminución de 12.3 por ciento, lo que contribuyó a que la pobreza laboral alcanzara al 44.5 por ciento de la población, “este comportamiento contrasta con la tendencia creciente en el ingreso de los últimos años”.
Otro factor que contribuyó al alza en la población pobre por ingresos fue la baja de percepciones en los habitantes de estados turísticos y generadores de divisas como Quintana Roo y Baja California Sur, ya que el estado del sureste pasó de 28.5 a 51.5 por ciento y la entidad del norte subió de 17.1 a 32.5 por ciento.
En ese sentido, 12 entidades federativas mantuvieron niveles de pobreza laboral arriba del 45 por ciento en julio, agosto y septiembre, es decir, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, entre otros estados.
El Coneval indicó que del primero al tercer trimestre de 2020 se observó que el valor monetario de la línea de pobreza extrema por ingresos urbana presentó un aumento de 2.2 por ciento, mientras que para el ámbito rural fue de 2.8 por ciento.
Al tercer trimestre del año, la masa salarial se ubicó en 191 mil 217 millones de pesos, una caída de 12.1 por ciento respecto al primer trimestre, “lo que se atribuye a la reducción en el ingreso laboral real de los trabajadores y una disminución en el número de ocupados durante este periodo”.