La emergencia sanitaria derivada de la pandemia por Covid-19 llevó a los negocios a pausar sus actividades o incluso a cerrar de manera definitiva. En el caso de México, el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 desarrollado por el Inegi estimó que nacieron 619,443 establecimientos mientras que 1 millón 010,857 cerraron sus puertas definitivamente.

“El EDN 2021 calculó que nacieron 1.2 millones y cerraron 1.6 millones, lo que significa que entre octubre 2020 y julio 2021, se incrementó la proporción de nacimientos y disminuyó la proporción de muertes en comparación con lo observado de mayo de 2019 a septiembre 2020”, sin embargo, las cifras son desgarradoras.

En cuanto a las muertes de establecimientos, el estado de Quintana Roo se mantuvo como la entidad con mayor proporción de establecimientos que cerraron definitivamente: 31.88% en 2020 y 46.59% en 2021. Y con ello, se afecta también al nivel de empleo, A nivel nacional, por cada 100 personas que estaban ocupadas en 2019, 20 personas dejaron de trabajar por los establecimientos que murieron en 2020. En 2021 la proporción aumentó a 27 personas.

En el EDN 2020 se observó la mayor proporción de muertes de establecimientos en los servicios privados no financieros con 24.92%, seguido del comercio con 18.98% y manufacturas con 15% de cierres definitivos de establecimientos. Por su parte, el EDN 2021 registró las siguientes proporciones de mortalidad de establecimientos: servicios privados no financieros con 38.16%, seguido del comercio con 29.88% y manufacturas con 25.69 por ciento.

Y es que el Censo Económico 2019 calculó que el 99.8% de los establecimientos en México son micro, pequeños o medianos. Por sus características, estas unidades económicas tienden a presentar mayores cambios con respecto a las grandes empresas, en cuanto a ingresos, personal ocupado, ubicación, cierres y aperturas, entre otros aspectos.

Herramientas

Ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), no sólo porque son las de mayor número y sostienen grandes actividades en el país, sino porque son las más vulnerables, así lo consideró José Luis Iranzo, CEO de Solunion México.

Explicó que las pymes generan el 52% del PIB en México, sin embargo, durante la pandemia fallecieron el 20% de las empresas, por ello, están cambiando nuestros productos y estamos enfocándonos a los Seguros de Crédito también para las pymes.

Actualmente, las primas del Seguro de Crédito ascienden a 1,800 millones de pesos y que representa el 0.008%, un nivel muy bajo en comparación con todos los seguros que se manejan en el mercado mexicano.

José Luis Iranzo, quien llegó a México desde agosto del 2021, consideró que el Seguro de Crédito tiene un potencial enorme en México, “es un mercado muy joven con 75 millones de dólares en primas, sin embargo, un mercado maduro como el español, maneja recursos por alrededor de 600 millones de dólares en primas.

Concepto

Bernardo Barrera, director de marketing de Solunion México, explicó que el Seguro de Crédito cubre el riesgo de impago de las ventas a crédito, tanto en el mercado nacional como en el de exportación. “Constituye una herramienta que facilita la expansión de los negocios y por consiguiente, fomenta el comercio y la creación de capital. Y en caso de incumplimiento de pago, el asegurado recibe una indemnización por el porcentaje acordado en los términos de la póliza”.

Barrera dijo que Solunion contempla con tres funciones del Seguro de Crédito:

1.- Gestión de riesgos: Prevención a través del análisis y monitoreo continuo de la situación financiera de los clientes.

2.- Collections: Donde desarrollan estrategias para recuperar los impagos.

3.- Indemnización: Donde si no logran recuperar la deuda, indemnizan con base a la garantía establecida en la póliza.

Insistió en que las pymes tienen que tomar medidas, “durante la pandemia desaparecieron un número importante y están volviendo con financiamiento.

“En las últimas semanas, algunas empresas nos han solicitado cotizaciones respecto a pólizas para cubrirse en el exterior ante el conflicto bélico de Rusia con Ucrania”.

Por su parte, Roberto Ricarde, director de riesgos de la aseguradora dijo que en época de crisis, los incumplimientos de pago se producen con mayor frecuencia, no solo en México si no a nivel mundial, incluso con clientes considerados hasta ese momento como muy solventes.

Destacó que la incertidumbre mundial generada por desabasto de materias primas (granos y fertlizantes), incremento de los commodities, alargamiento de los plazos de créditos, entre otros, “hace que debemos manejar muy bien nuestras cuentas por cobrar con una buena administración de riesgos como lo es la póliza de Seguro de Crédito”.

Las pymes mexicanas son impulsores digitales de la recuperación económica, el (49.2%) suspendieron actividades en 2020, y un 48.8% tuvo que buscar recursos adicionales de financiamiento. "El seguro de crédito es un seguro contra riesgos comerciales, no tiene nada que ver con financiamientos, sin embargo, ello les permite seguir adelante aún en momentos adversos".

En el 2021, Solunion lanzó las pólizas para pymes, actualmente están realizando unos cambios en el producto. "Estamos ajustando esos productos para que la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) permita los registros y que todo pueda salir en un par de meses, antes de que acabe el primer semestre del 2022 ya estar en el mercado", dijo Barrera.

Explicó que entre los productos destacan: la póliza Confianza, una cobertura de exceso de pérdidas, la póliza Compromiso, para cuando existe de pro medio una oferta de compra a mediano plazo.

También, le están dando los últimos toques a las pólizas Pre Embarque para esas empresas con negocios internacionales ya sea en Estados Unidos, Centroamérica u otros países. Y la póliza Single Risk que se enfoca a cubrir directamente a un deudor o a uno de sus compradores, mencionó Barrera.

“La cultura del seguro en México es nula. El Seguro de crédito es desconocido, pero va avanzando, me ha tocado de que es de boca en boca. Las pymes tienen que tomar medidas, en la crisis del Covid-19 desaparecieron un número importante y lo pueden evitar gestionando el riesgo”, concluyó Iranzo.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Patricia Ortega