Entre junio del 2021 y junio del 2022, la entrada acumulada de remesas hacia México alcanzó 55,504 millones de dólares; una cifra que representa poco más de 4.2% del PIB proyectado para el 2022, y casi el doble de los 30,200 millones de dólares que recibió el país por la exportación del crudo, revela información de Goldman Sachs.
Expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Embajada de Reino Unido y el ITESM están trabajando en conjunto para encontrar mecanismos que permitan a los hogares receptores aprovechar estos ingresos y generar una red de apoyo de largo plazo para sus familiares.
De acuerdo con el director del FAIR Center de la Escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey, Felipe Pérez, los receptores de remesas las utilizan para gasto corriente y puede ser el origen de la resistencia que ha mostrado el consumo en el 2020 y el 2021.
El subgobernador Jonathan Heath dijo vía twitter que se han presentado ocho años consecutivos de crecimiento en el flujo de remesas a México.
El experto del ITESM encuentra relevante la identificación del mejor aprovechamiento de estos recursos para que las familias receptoras dejen el estrato de pobreza donde se encuentran.
Red de apoyo familiar
Entrevistado por El Economista tras firmar un convenio para desarrollar un modelo de inclusión y educación financiera para emisores y receptores de remesas, el experto del ITESM explicó que este flujo de recursos puede ser mejor aprovechado por las familias receptoras para conseguir una reducción consistente de la pobreza.
Al asumir que las remesas acumulan ocho años consecutivos al alza, se puede suponer que los hogares que las reciben cuentan con experiencia para en el manejo de los recursos. Por eso, la primera etapa del convenio consiste en diagnosticar cómo utilizan los recursos y dónde los han canalizado. Uno de los objetivos es comprender las razones detrás de las conductas y plantear posibilidades de mejora poniendo al usuario en el centro.
El enfoque del acuerdo no es la inclusión financiera, advirtió el experto. La intención es fortalecer la salud financiera de los hogares receptores para garantizar que esos recursos generarán una red de apoyo para cuando se presenten eventualidades en México o para el mismo emisor.
Servicios financieros
El experto consignó que los hogares receptores de remesas no suelen utilizar servicios financieros formales. No son necesariamente canales óptimos pero son los que les hacen sentido.
El especialista destacó que el interés de Reino Unido es apoyar a las familias mexicanas en optimizar el manejo de las remesas. Recordó que la Ley Fintech de México está basada en la experiencia de Reino Unido, lo que implica que están más avanzados que México en tecnología financiera.