La legalización indiscriminada de autos “chocolates” que emprende el presidente Andrés Manuel López es un “golpe” al sector automotriz, las finanzas del país y en especial “un atentado” contra las empresas y 2 millones de empleos en México, justo en uno de sus momentos más adversos de la economía mexicana, advirtió el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora.
En su afán de lograr aprobación política y simpatías, la decisión anunciada por el presidente AMLO es un “cheque en blanco” para la delincuencia, sostuvo el líder patronal.
“La competencia desleal que representa la regularización de autos ‘chocolate’ atenta gravemente contra la recuperación de un sector clave para el país, pues de acuerdo con estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), esta acción podría implicar una caída del 39% en las ventas del mercado nacional”, acotó el empresario.
Medina Mora refirió que la medida presidencial afectará las finanzas públicas por una caída en la producción, debido a los recortes en la manufactura que se tendrían que hacer por una menor demanda de autos nacionales, los fabricantes dejarían de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR); por otro, habría una contracción en la captación del Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), que es un gravamen que los compradores de vehículos nuevos tienen que pagar y que en 2020, logró recaudar poco más de 11,000 millones de pesos por este concepto.
A pesar de la dinámica de recuperación de Estados Unidos, el sector automotriz ha experimentado una serie de afectaciones que han ralentizado su recuperación, entre las que destacan el incremento del precio de materias primas como el acero y el desabasto de semiconductores (chips) en el mercado global, así como los procesos laborales para renovar contratos colectivos entre sindicatos y empresas como parte de lo establecido en el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
El presidente de la Coparmex advirtió: “la disposición representa un riesgo para los casi 2 millones de empleos vinculados a la fabricación de equipo de transporte y a su comercio al mayoreo y menudeo; muchos de ellos se verían en riesgo de desaparecer dada la posible contracción del mercado interno”. José Medina alertó que con este decreto se alienta la introducción de automóviles al país, que por sus elevados kilometrajes y antigüedad son “altamente contaminantes”.
De igual manera, al ser vehículos de desecho o con antecedentes de siniestro en su país de origen, no garantizan los estándares mínimos de seguridad vehicular como son frenos de seguridad ABS, bolsas de aire o sistemas de retención infantil, con lo cual se pone en riesgo a los usuarios del auto como a las personas en su entorno.
Fuente: El Economista