Las familias mexicanas receptoras de remesas han captado 27,565 millones de dólares entre enero y junio de este año, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).

Este monto supera en 16.6% al ingreso anual correspondiente a los envíos registrados en el mismo lapso del año pasado, cuando entraron 23,647 millones de dólares.

Nada más en junio, los 4.9 millones de hogares que reciben remesas, registraron un ingreso de 5,153 millones de dólares, con lo que hilaron dos meses consecutivos de entradas que superaron los 5,000 millones de dólares.

No obstante, a esta entrada sólida, se presentó una desaceleración en flujo respecto del observado en mayo, que ascendió a 5,172 millones de dólares. Cabe recordar que estacionalmente, el mes de mayo se presenta un fortalecimiento en los envíos, por la celebración del día de las madres.

La entrada mensual de remesas registrada en junio representó una expansión de 15.6% anual respecto de los flujos recibidos en junio del año anterior, cuando ingresaron 4,457 millones de dólares.

De acuerdo con el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, detrás de estos sólidos flujos de remesas se encuentran “las generosas transferencias fiscales de apoyo a los salarios que ha seguido otorgando el gobierno de Estados Unidos, así como al nivel competitivo del tipo de cambio del peso frente al dólar y la profunda contracción de la actividad económica y el empleo en México”.

Inflación matizó ganancia

De acuerdo con los datos reportados por Banxico, en junio se registraron 12.6 millones de operaciones para el envío de remesas, que superaron en 11.4% las registradas en junio del año pasado. Y la remesa promedio recibida por cada hogar fue de 408 dólares.

En contraste al crecimiento anual del flujo de remesas recibidas en los hogares de México, en términos reales, esto es descontando inflación, el incremento fue de 6.7% a tasa anual, matizó aparte el experto en el tema de BBVA Research, Juan José Li Ng, que es menos de la mitad del incremento observado en dólares.

Cabe recordar que durante junio la inflación anual registró una variación de 7.99 por ciento.

Fortaleza macro

Para ponderar el tamaño de esta entrada de dólares al país generada por trabajadores mexicanos en el exterior, el Banco de México muestra que el flujo acumulado de remesas en los últimos 12 meses, de junio de 2021 a junio de 2022, alcanzó una cifra histórica de 55,504 millones de dólares.

Una cifra que representa poco más de 4.2% del PIB proyectado para el 2022, de acuerdo con el experto de Goldman Sachs, o casi el doble de los 30,200 millones de dólares que recibió el país por la exportación del crudo.

De acuerdo con Ramos “los sólidos flujos de remesas han ido agregando apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado en particular para las familias de bajos ingresos, que tienen una alta propensión al consumo y son los principales destinatarios de las transferencias”.

Esperan moderación

Desde Nueva York el economista de Goldman Sachs advirtió que las remesas están muy expuestas al ciclo económico de Estados Unidos.

Proyectó que viene una moderación en el flujo de remesas ante la esperada desaceleración de la economía de Estados Unidos y la alta base de remesas.

Información divulgada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) confirma que las remesas han contribuido a reducir la pobreza tanto a nivel individual como del hogar.

Jalisco, Michoacán y Guanajuato

Por tratarse del reporte trimestral de remesas, se proporciona información más detallada, por lo que los tres estados que se mantienen como los principales receptores de los llamados migradólares son Jalisco (2,620 millones de dólares); Michoacán (2,540 millones) y Guanajuato (2,392 millones).

El experto de BBVA detalló que son seis las entidades federativas que concentran 54% de las remesas a nivel nacional. Se trata de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas.

En un análisis, el experto de BBVA resaltó que las remesas como porcentaje del PIB son un buen indicador de la dependencia que tiene un país o entidad federativa sobre las remesas que recibe.

Para ilustrarlo, evidenció que, en el 2020, el año de la pandemia, las remesas representaron 3.8% del PIB a nivel macro. Mientras estas entradas significaron 10% del valor agregado bruto estatal en entidades como Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit.

BBVA hace referencia especial a que, en el primer semestre del año, destaca el rápido crecimiento de las remesas a Chiapas (70.0% anual), principalmente hacia los municipios de San Cristóbal de las Casas, Comitán de Domínguez y Tapachula.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Yolanda Morales