Durante los primeros seis meses del año, las empresas dedicadas al traslado o custodia de dinero o valores han entregado información para efectos de prevención e investigación de lavado de dinero como nunca, en un contexto donde la base monetaria de billetes y monedas en circulación ha crecido de manera importante.

De acuerdo con los números reportados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), durante el primer semestre del año las empresas dedicadas al traslado o custodia de dinero o valores entregaron 2 millones 879,217 de reportes para efectos antilavado.

El número de reportes entregados por empresas dedicadas a esta actividad en el primer semestre del año es 29.8% mayor a lo reportado en todo el 2021 y rebasa, por mucho lo informado en años previos. Por ejemplo, en el 2020 se originaron 339,735 reportes, en el 2019 poco más de 431,000 y en el 2018 alrededor de 356,000.

“El tema de la reactivación económica, un mayor uso de efectivo y la maduración tanto del supervisado como del supervisor, todo va de la mano para que el número de reportes antilavado de esta actividad vaya creciendo”, explicó Nalleli Arias, directora general del despacho Nara Assessments.

Según la ley para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, conocida como Ley Antilavado, las empresas dedicadas al traslado o custodia de dinero o valores deben de presentar avisos a la UIF, por medio del Servicio de Administración Tributaria (SAT), cuando realicen operaciones que conlleven montos a partir de las 3,210 unidades de medida, es decir a los 308,866 pesos.

Estas empresas, reguladas dentro de la Ley de Seguridad Privada, tienen la finalidad de prestar los servicios de traslado, custodia de dinero o valores, lo cual, según especialistas permite a bancos, comercios y otras empresas trasladar dinero en efectivo y objetos de valor, de un lugar a otro.

Riesgo del efectivo

El crecimiento del número de reportes de esta actividad va en línea con el aumento que ha tenido el uso del dinero en efectivo en el país. De acuerdo con datos del Banco de México, la base monetaria de billetes y monedas en circulación ha crecido 48.9% del 11 de marzo del 2020, fecha en que fue declarada la pandemia, al pasado 11 de agosto, para ubicarse en 2.4 billones de pesos.

Para Antonio Nava Guerrero, socio director del despacho NM Consultores, este incremento en el número de reportes puede ser señal de que las empresas en el país han manejado cantidades mayores en efectivo, con lo cual aumentaría el riesgo de lavado pues el uso del dinero físico es el principal método a nivel global para blanquear las ganancias de los delincuentes.

“Las empresas que contratan el servicio de traslado de valores, y que no son del sector financiero, están manejando cantidades mayores en efectivo, lo cual hace difícil rastrear el origen de esas operaciones y verificar si efectivamente son comerciales”, detalló Nava Guerrero.

Según la última Evaluación Nacional de Riesgos, la actividad de traslado o custodia de dinero o valores representa un riesgo Medio-Bajo de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo.

Para la directiva de Nara Assessments, uno de los retos a corto plazo es que la UIF obtenga una mayor calidad de información de las empresas dedicadas al traslado o custodia de dinero o valores, con el fin de poder identificar de manera más eficaz algunas señales de comportamientos que den indicios de lavado de dinero.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Fernando Gutiérrez