El mercado se mantendrá observante desde la primera votación en que participará Victoria Rodríguez Ceja en la Junta de Gobierno; hay muchas interrogantes sobre la independencia de las decisiones.
La designación de Victoria Rodríguez Ceja como Gobernadora del Banco de México cambió la percepción y credibilidad que tenían los inversionistas locales y extranjeros acerca de la política monetaria. Así lo muestra la encuesta levantada por Finamex, Casa de Bolsa.
El economista para América Latina de la consultoría internacional Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, había explicado desde junio, que el relevo del Gobernador en Banxico sería muy importante y que el mercado no dudaría en reaccionar en caso de que se pusiera en riesgo la credibilidad y autonomía del banco central.
Luego, en diciembre, al conocerse el cambio del nominado, el mismo estratega explicó a El Economista que “la señora Rodríguez Ceja tendrá que demostrar rápidamente que tiene la capacidad necesaria para entender estos retos y resolver mientras continúa la salida de capitales”.
Según los resultados de la encuesta de Finamex de diciembre, que obtuvo El Economista, 62% de los inversionistas consultados considera que sí afectará la credibilidad del Banco de México, contra 38% que supone que no tendrá impacto.
Esta pregunta fue realizada por Finamex en la encuesta anterior, cuando se suponía que quedaría en el cargo Arturo Herrera, el nominado presidencial en junio. En aquel momento, sólo 37% de los entrevistados consideraban que sí quedaría comprometida la credibilidad del banco central con su llegada a la Junta de Gobierno, contra 63% que estimó que no cambiaría.
La lectura de Finamex, Casa de Bolsa sobre este cambio en la percepción de los inversionistas es un aviso de que “el mercado se mantendrá vigilando muy cerca”.
Desde Suiza, el banco de inversión Julius Baer explicó en su último análisis del 2021 para México, que “el nombramiento inesperado de Rodríguez Ceja como nueva gobernadora plantea interrogantes sobre la independencia de las decisiones que tomará la funcionaria”.
Subrayan que también se vuelve incierta la previsibilidad de la política monetaria y advierten que para el banco, México es el favorito del largo plazo, pero matizaron que “podría revisarse la recomendación después de la primera reunión monetaria del año”.
La primera junta monetaria del 2022 está programada para el próximo 10 de febrero.
José Luis Ortega, director de los equipos de Deuda y Multiactivos en BlackRock México, confía que el relevo no tendrá impacto negativo en la percepción sobre el Banco de México y su política monetaria.
“No prevemos que el cambio de Gobernador impacte en las decisiones monetarias. Rodriguez Ceja es una economista muy preparada y consciente de la responsabilidad que asume al entrar a la Junta de Gobierno y seguramente hará su labor de la forma responsable que siempre la ha distinguido”.
No podemos olvidar que sale un miembro de la Junta, pero se mantienen cuatro, de manera que puede haber ligeras modificaciones, pero nada que cambie de forma importante la responsabilidad del Banco de México en el cumplimiento del objetivo de ley, que es procurar la estabilidad de precios.
En la citada encuesta, los expertos consultados por Finamex admiten que la tendencia de la tasa es incierta. Pero 50% de los entrevistados considera que puede terminar el año entrante en un rango entre 6 y 6.50 por ciento. De acertar con el pronóstico implicaría un incremento de medio punto porcentual a uno completo respecto del nivel donde se encuentra actualmente.
De los encuestados 32% considera que hay espacio para pensar que puede terminar la tasa nominal entre 6.50% y 7 por ciento.
Mientras 16% sí considera posible que esta tasa quede arriba de 7 por ciento.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Yolanda Morales