En la actualidad operan 39 entidades de este tipo que atienden a casi 5 millones de clientes, en especial personas de bajos recursos.
El sector de las sociedades financieras populares (sofipos) ha alcanzado un registro histórico: el de su índice de morosidad (Imor). De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a mayo pasado, este indicador se ubicó en 14.1%, un nivel nunca visto en los registros de la autoridad, que datan desde el 2010.
En mayo del 2019, el índice de morosidad del sector fue de 10.9%; sin embargo, por los efectos económicos de la pandemia del coronavirus, especialmente en la población atendida por estas entidades y que difícilmente la banca tradicional atiende, dicho indicador se elevó a 14.1% al mismo mes de este 2020.
El sector de las sofipos registró elevados niveles pese a que fue uno de los beneficiados por las facilidades administrativas emitidas por la CNBV, con la finalidad de que estas entidades pudieran apoyar a sus clientes cuya fuente de pago de sus créditos se viera afectada por el impacto económico de la pandemia del Covid-19.
Para Enrique Díaz-Infante Chapa, director del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, la morosidad que presenta el sector de las sofipos es porque gran parte de la afectación económica ha impactado en la Población Económicamente Activa (PEA) que atienden estas organizaciones.
“Es en el segmento de la PEA que atienden (las sofipos) donde mayores pérdidas de empleo y de ingresos se ha registrado por las medidas sanitarias de confinamiento y sana distancia. Por esta pérdida de ingreso es que su clientela está incumpliendo con el pago de sus obligaciones crediticias. Por eso no sorprende que la morosidad de su cartera esté creciendo”, explicó el especialista.
Díaz-Infante Chapa recordó que el sector de las sofipos atiende, en su mayoría, a la base de la pirámide, con productos de ahorro, crédito e inversión para muchas personas que trabajan en la informalidad, que realizan sus transacciones comerciales de forma presencial y las liquidan en efectivo, por lo que era previsible un impacto de esta naturaleza.
En la actualidad existen 39 sofipos en operación, mismas que atienden a 4.9 millones de clientes en una red de más de 1,200 sucursales y administran una cartera de crédito en su conjunto de 20,966 millones de pesos.
Pese a que algunas entidades tienen un buen manejo en cuestión de su morosidad, existen otras que tienen indicadores muy superiores a los que arroja el sector en su conjunto, por ejemplo, Akala, que pertenece al grupo de Unión Progreso y que a mayo pasado presentó un Imor de 100%, u Operadora Reforma, que presentó una morosidad de 74.5%, o Acción y Evolución, que arrojó un Imor de 65.4% al quinto mes de este año.
A mayo, el índice de cobertura del sector, porcentaje de la cartera vencida que está cubierta por reservas, era de 98.1% y el nivel de capitalización de 199%, por encima de 130% idóneo para este tipo de instituciones.
Sin embargo, hay algunas entidades que se encuentran en el nivel 3 y 4 del esquema de alertas tempranas de la CNBV, por lo que tienen que realizar acciones inmediatas para fortalecer su nivel de capitalización, que representa la fortaleza financiera de una institución para hacer frente a pérdidas no esperadas.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Fernando Gutiérrez