Aunque ya hay menores presiones relacionadas con la pandemia de Covid-19, el sistema financiero mexicano enfrenta retos emergentes asociados a la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania, informó el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).

Tras su sesión ordinaria del martes, el organismo integrado por las diferentes autoridades financieras del país, detalló que persisten riesgos globales para la estabilidad financiera.

Por un lado, explicó, una mayor aversión al riesgo global derivado principalmente del conflicto geopolítico reciente, y un mayor apretamiento de las condiciones financieras como resultado de incrementos en las tasas de interés en las principales economías avanzadas.

Por otro, añadió, una desaceleración de la economía mundial y presiones inflacionarias más pronunciadas.

En cuanto a los riesgos internos, el CESF puntualizó que si bien la actividad económica comienza a recuperarse del choque ocasionado por la pandemia, persiste el de una debilidad mayor en el consumo e inversión internos, y potenciales afectaciones en las calificaciones crediticias soberanas y de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Si bien esto último se ha mitigado ante medidas para mejorar la recaudación tributaria y los mayores precios del petróleo”, precisó.

Actividad económica mundial moderó su ritmo

El CESF argumentó que la actividad económica mundial moderó su ritmo de crecimiento y la inflación siguió una tendencia al alza, principalmente impulsada por elevados precios de alimentos y energéticos.

En este contexto, abundó, ha aumentado la perspectiva de una normalización más acelerada de la política monetaria a nivel global.

“Así, las condiciones financieras han presentado un apretamiento, con aumentos en las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar en un entorno de mayor aversión al riesgo asociado al reciente conflicto geopolítico”, mencionó.

Agregó que, en México, en línea con lo observado a nivel global, las variaciones en los precios de los activos en los mercados financieros reflejaron el ambiente de mayor incertidumbre. “El mercado cambiario presentó cierta volatilidad y las tasas de interés registraron incrementos generalizados”. 

Sistema financiero sigue resiliente

El organismo resaltó que, ante este escenario, el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia y, en el caso de los sectores bancario y asegurador, estos mantienen, en general, una posición sólida, con niveles de capital y liquidez por encima de los mínimos regulatorios.

En este sentido, consideró que los principales riesgos a los que se enfrenta la banca múltiple en su conjunto, así como los niveles de capital y liquidez, permitirían una expansión prudente del crédito, el cual no ha recuperado el dinamismo en su totalidad.

“Lo anterior, coadyuvaría a fortalecer la recuperación de la economía”, enfatizó.

En cuanto a los indicadores de riesgo de los otros intermediarios financieros no bancarios, aseguró que estos se mantienen, en general, en niveles acotados, y recordó que este sector tiene una participación pequeña dentro del sistema en su conjunto, por lo que no representa un riesgo potencialmente sistémico.

“Estos elementos, además de los resultados de pruebas de estrés para varios intermediarios, quedaron reflejados en el décimo segundo informe sobre el estado que guarda la estabilidad financiera del país”, señaló.

Máxima alerta en ciberseguridad por conflicto

El consejo informó que también revisó el tema de seguridad cibernética en el contexto actual, y en este sentido reiteró la importancia de que autoridades e instituciones financieras continúen con las acciones de prevención, seguimiento y rápida respuesta en materia de ciberseguridad, permaneciendo en máxima alerta mientras continúe el conflicto geopolítico.


Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Edgar Juárez