El documento se suma a las alertas realizadas tanto por autoridades nacionales como internacionales
La compleja situación económica que atraviesan países como México, debido a la contingencia del coronavirus (Covid-19), es una gran oportunidad para que la delincuencia busque lavar sus recursos ilícitos mediante el sistema financiero, por lo que las entidades financieras deben estar alertas para mitigar los riesgos que se deriven de esta pandemia, precisa un documento de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Recientemente, el órgano regulador emitió su guía sobre los riesgos de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo con el fin de que los integrantes del sistema financiero identifiquen y combatan desafíos, amenazas y vulnerabilidades derivadas de la contingencia sanitaria del Covid-19.
“Se espera que los sujetos supervisados implementen dicho documento a fin de prevenir y detectar los actos, omisiones u operaciones (de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo)”, se lee en el documento, el cual se distribuye a integrantes del sistema financiero y del cual este medio tiene una copia.
Ahí se destacan seis conductas que pueden detonar el lavado de dinero o el fortalecimiento de las estructuras financieras terroristas, derivadas por la contingencia del Covid-19 y éstas son: fraude, delitos informáticos, cambios en el comportamiento financiero de una persona, corrupción, aprovechamiento de la volatilidad del sistema financiero y financiamiento al terrorismo.
Respecto al fraude, en línea con diversos organismos, la CNBV indica que la contingencia puede ser aprovechada por la delincuencia para obtener recursos mediante estafas tales como la venta de medicamentos o pruebas falsas para detectar el Covid-19 y, además, los estafadores pueden identificarse como servidores públicos para robar datos personales de sus víctimas con el fin de realizar operaciones a nombre de ellas.
La CNBV señala que los delincuentes pueden aprovecharse del uso del Internet para cometer delitos informáticos, como la utilización de códigos maliciosos para asumir el control de computadoras o dispositivos, con el objeto de obtener recursos de sus víctimas.
La CNBV precisa que el potencial aumento en el uso de medios electrónicos también representa un riesgo, pues puede haber operaciones que no tengan una explicación razonable respecto a los montos, origen o destino de los recursos, o que se realicen por medio de la banca en línea y, sin razón aparente, se cambien datos de los clientes.
Además, refiere que puede haber riesgo por operaciones realizadas por personas vulnerables a sufrir fraudes financieros, debido a su poco o nulo conocimiento de la banca electrónica.
Enfatiza que también se pueden generar operaciones de actos de corrupción a partir de la contingencia, por ejemplo, la apropiación indebida de recursos públicos derivada de procesos de adquisiciones y contratos gubernamentales o el desvío o transferencias de fondos a otros países.
También, destaca que la volatilidad en el sistema financiero puede ser aprovechada por la delincuencia para realizar operaciones riesgosas, relacionadas con grandes retiros de efectivo o inversiones en bienes inmuebles.
Respecto al financiamiento al terrorismo, el documento explica que la contingencia puede ser aprovechada por los grupos terroristas para acrecentar sus fondos o realizar actividades ilícitas para la recaudación de recursos, por lo que las entidades deben de ser conscientes de este riesgo para mitigarlo.
Aspectos que deben reforzar las entidades financieras:
Fuente: CNBV