La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó la nota de la deuda de México en BBB- con perspectiva estable, pero advirtió que hay ciertos riesgos.
“La calificación está restringida por un gobierno débil, un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de Pemex”, advirtió la calificadora.
A pesar de lo anterior la agencia evaluadora destacó que la perspectiva estable está respaldada por finanzas públicas estables y los formuladores de políticas otorgan prioridad a esta y a una estabilidad macroeconómica más amplia, a pesar de los desafíos de las perspectivas de crecimiento económico moderado.
“Esto respalda nuestra evaluación de la credibilidad de la política macroeconómica como una fortaleza de calificación y respaldo para la confianza del sector privado a pesar de las continuas intervenciones de política microeconómica y los desafíos de gobernabilidad”, refiere el reporte.
Entre los elementos que respaldan la estabilidad de la nota crediticia está la reducción del apoyo de Pemex a corto plazo, ya que la petrolera se beneficiará directamente de los precios más altos del petróleo, aunque la mejora financiera será de corta duración dadas las debilidades financieras estructurales y nuestra expectativa de que los precios del petróleo se moderen a 80 dólares por barril en 2023.
Fitch anticipa que la necesidad de apoyo financiero adicional este año disminuirá a medida que los precios actuales del petróleo beneficien a la paraestatal. Sin embargo, el gobierno reanudará su apoyo financiero a Pemex si los precios del petróleo vuelven a niveles más bajos.
También destacó la política fiscal conservadora de la actual administración, por lo que esperan que las finanzas públicas de México continúan superando la calificación y sus pares regionales, lo que refleja en parte un estímulo relativamente pequeño durante la pandemia.
De tal forma reconoció que el presupuesto de 2022 se adhiere al compromiso del gobierno de mantener una relación deuda/PIB estable, apuntando a déficits fiscales moderados.
“El gobierno ha mostrado una fuerte voluntad de recortar gastos a favor de mantener déficits fiscales moderados”, resaltó.
Fitch destacó que gobierno se está enfocando en la eficiencia de la recaudación de impuestos y en la expansión de la base impositiva a través de medidas administrativas, pero los efectos sobre los ingresos no se materializarán en el corto plazo.
Fuente: EL HERALDO DE MÉXICO