Los ministros de los países miembros del grupo se reunieron en Washington D.C. para definir la dirección futura del organismo intergubernamental.
Cada vez falta menos para que la mexicana Elisa de Anda Madrazo asuma la presidencia del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo y en este escenario, el organismo intergubernamental ha trazado la ruta de los próximos años que le tocará trabajar a la funcionaria de la Secretaría de Hacienda.
Luego de la más reciente reunión de ministros del organismo en Washington D.C., se emitió una declaración donde se reconocieron los logros de la presidencia saliente de Singapur, bajo el mandato de T. Raja Kumar, y se delinearon los compromisos del organismo para tener una mayor efectividad en la lucha contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, especialmente en las siguientes vertientes:
"Reafirmamos nuestro compromiso de apoyar a las jurisdicciones para que implementen las herramientas necesarias para proteger el sistema financiero y la economía general de las amenazas del financiamiento ilícito", se puede leer en la declaración del organismo que será presidido a partir del próximo 1 de julio por De Anda Madrazo.
Dentro de la declaración, se destaca la opacidad del beneficiario final de las personas y las estructuras jurídicas como una laguna para tener mejores resultados en la lucha antilavado, especialmente en el tema de la recuperación de activos.
"La opacidad del beneficiario final de las personas y estructuras jurídicas es un factor clave para que los delincuentes oculten el producto del delito y participen en actividades ilícitas como la evasión fiscal a gran escala", se apunta en la declaración.
"La falta de cooperación —añade— y los poderes nacionales limitados para rastrear y confiscar activos han impedido que los países recuperen el producto del delito. Por lo tanto, nos comprometemos a construir sistemas de recuperación de activos más sólidos".
De acuerdo con el GAFI, se continuará en su labor de cooperación con organismos internacionales relevantes, como el Grupo Egmont de las Unidades de Inteligencia Financiera, el Fondo Monetario Internacional, la Interpol, la OCDE y el Banco Mundial.
Ante la oleada de países que se han sumado a la iniciativa de crear sus monedas digitales, entre ellos México, la declaración de ministros del GAFI destacó que el organismo colaborará y participará activamente en las labores para el desarrollo de estos instrumentos de los bancos centrales, para garantizar las medidas antilavado desde su diseño.
"Esto incluye la revisión de los estándares del GAFI sobre transparencia de pagos transfronterizos", se puede leer en el documento.
Dentro del documento se destaca el apoyo que se ha buscado para prevenir la mala aplicación de sus estándares en aras de facilitar la inclusión financiera y proteger a sectores, como el de organizaciones sin fines de lucro de posibles abusos, especialmente en la parte de financiamiento al terrorismo.
Al respecto, se estableció el compromiso de que el organismo revisará sus estándares sobre identificación y mitigación de riesgos para centrarse en la necesidad de que los países apliquen un enfoque basado en riesgo que facilite acciones a favor de la inclusión financiera global.
En la antesala del inicio de la quinta ronda de evaluaciones mutuas realizadas a los países para medir sus estándares antilavado, así como su efectividad, el organismo indicó que en los próximos dos años se dará prioridad a la realización de supervisiones más centradas, basadas en el riesgo.
"Esto incluye aumentar la frecuencia de las evaluaciones, un mayor enfoque en la efectividad de los resultados y brindar recomendaciones impactantes para impulsar las reformas necesarias".
Además, el GAFI acotó que se buscará perfeccionar los criterios basados en el riesgo para identificar a los países que representan una mayor amenaza para el sistema financiero global.
Actualmente, la membresía del GAFI está compuesta por 40 países miembros (el más reciente Indonesia) y su red global tiene un alcance de más de 200 jurisdicciones. Los ministros miembros del organismo se comprometieron a aumentar el financiamiento al grupo para garantizar su sostenibilidad presupuestaria.
Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Fernando Gutiérrez