Identificar al beneficiario final, el talón de Aquiles de la lucha antilavado

De acuerdo con la oficina de Drogas y Crimen de la Organización de las Naciones Unidas, el lavado de dinero equivale al año de 2 a 5% del PIB mundial.

Las naciones han demostrado ser eficientes en implementar marcos aparentemente efectivos en la lucha contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo; sin embargo, a la hora de aplicarlos es donde hay fallas, por ejemplo, en la plena identificación del beneficiario final, indicó Elisa de Anda Madrazo, vicepresidenta del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

Durante su ponencia en el congreso virtual de Prevención de Lavado de Dinero, organizado por Thomson Reuters, la también funcionaria de la Secretaría de Hacienda de México, detalló que luego de la cuarta ronda de evaluaciones del GAFI, muchos países tuvieron una mala calificación en la identificación del beneficiario final, por lo que debe de ser prioridad para los gobiernos mejorar en este aspecto.

“Ningún país ha tenido una calificación alta (en el beneficiario final), pero también es una de las áreas donde los países tienen las peores calificaciones, de hecho, la segunda peor”, detalló De Anda Madrazo.

La vicepresidenta del GAFI apuntó que este tema es un reto para el sector público, ya que los gobiernos deben de contar con información oportuna de quién es el beneficiario real en operaciones o instrumentos, como los fideicomisos, pues al no contar con esos datos, se puede facilitar el lavado de capitales por medio de empresas fachada.

“Las jurisdicciones que tienen mejor trabajo y mejores resultados en tema de beneficiario final tienen un registro público de esta información, es decir en manos de la autoridad”, comentó la representante del GAFI.

De Anda Madrazo resaltó la importancia de que los gobiernos cuenten con registros públicos de beneficiarios finales no sólo al momento de la creación de una empresa, sino también a lo largo de la vida de la misma, además de cruzar esa información con otras fuentes a su alcance.

Asimismo, indicó que, en la parte del sector privado, también hay retos respecto a la plena identificación del beneficiario final, pues no todas las entidades financieras o actividades profesionales no financieras, entienden la importancia de realizar una debida diligencia para detectar a beneficiarios final.

“El gran reto es la disparidad, que obedece a que no todos los sectores son iguales, no son iguales en tamaño, en recursos, no son iguales en experiencia, mientras muchos saben de este tema, hay sectores con poco conocimiento”, acotó De Anda Madrazo.

La funcionaria del GAFI destacó la importancia de combatir el lavado de dinero en la actualidad, ya que es un delito que alarga la vida de las estructuras criminales.

“Cada dólar que es lavado por una empresa fachada de un narcotraficante será utilizado para traficar más estupefacientes; cada dólar que es lavado a través de una empresa fachada de alguien que promueve la pornografía infantil, que un contador omitió observar o reportar, va a ser utilizado para explotar más niños y niñas de este delito. Este no es un delito sin víctimas”, expresó la representante del GAFI.

De acuerdo con la oficina de Drogas y Crimen de la Organización de las Naciones Unidas, el lavado de dinero equivale al año de 2 a 5% del PIB mundial.

Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Fernando Gutiérrez