Los multimillonarios negocios de la delincuencia organizada

Debido a la pandemia y a sus muy negativas consecuencias sobre la salud, la educación y la economía de los mexicanos, dejé, desde hace un buen rato, de comentar sobre los alcances que tiene en nuestro país la delincuencia organizada, la manera en que participa en múltiples negocios ilegales, las ganancias que obtiene anualmente de sus diversas actividades y cómo la mayoría de la población, sin saberlo, de múltiples maneras contribuye a llenar de dinero los bolsillos de los delincuentes.

Para entender lo que es la delincuencia organizada, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), proporciona esta explicación: “La distinción más obvia entre el crimen organizado y otras formas de conducta criminal es que está ‘organizado’ (...) no incluye actos criminales aleatorios, no planificados e individuales (...) se enfoca exclusivamente en actos planificados y racionales que reflejan el esfuerzo de grupos de individuos. Se han realizado varios esfuerzos para obtener elementos comunes para describir y definir el crimen organizado con mayor especificidad. Una lista de todos los delitos cometidos por grupos delictivos organizados quedaría desactualizada rápidamente, ya que los cambios sociales, políticos y tecnológicos dan como resultado cambios en las oportunidades de delincuencia en diferentes lugares”.

El poder de adaptación de las bandas criminales ha quedado de manifiesto durante la pandemia de Covid-19, durante la cual millones de cubrebocas robados o falsificados, entre otros artículos sanitarios, se han vendido a través del Internet o de la economía informal, aunque en algunos países, probablemente fueron adquiridos por las propias autoridades desesperadas por tener dichos productos en su poder.

Los ingresos de las organizaciones criminales alrededor del mundo son asombrosos, de acuerdo a información recabada, revisada y difundida por Havocscope, organización cuyos datos son avalados por el Foro Económico Mundial.

De acuerdo con esta organización, los delincuentes organizados participan en 50 áreas de negocio, siendo las más importantes las que se anotan a continuación, cada una con el monto aproximado de ingresos generados en miles de millones de dólares:

1. Medicamentos falsificados (200); 2. Prostitución (186); 3. Productos electrónicos falsificados (169); 4. Marihuana (141.80); 5. Apuestas ilegales (140); 6. Cocaína (85); 7. Venta ilegal de medicamentos que requieren receta médica (72.5); 8. Heroína (68); 9. Piratería de software (63); 10. Contrabando de cigarrillos (50).

Solo estos 10 delitos les dejan 1,175.3 millones de dólares a los criminales organizados.

En los lugares 22 y 23 de la lista aparecen la piratería musical y la venta de zapatos falsificados, que producen ingresos de 12,150 y 12,000 millones de dólares, respectivamente. ¿Quién iba a imaginarlo?.

De acuerdo con Havocscope, el valor del mercado mexicano para el crimen organizado asciende a poco más de 126,000 millones de dólares (2.8 billones de pesos al tipo de cambio FIX de ayer), sólo superado por el de Estados Unidos y China.

Un mercado en donde los que a él pertenecen, operan con una impunidad que aparentemente es absoluta.

Cuando la pandemia pase, el crimen organizado, hoy ignorado por nuestras autoridades, seguirá prosperando.

Fuente: EL ECONOMISTA
Autor: Eduardo Ruiz-Healy