Traficantes usaron a México como base de lavado de dinero

México ha sido utilizado como base de transferencias bancarias que encendieron alertas en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por el origen de los recursos. Se trata de traficantes chinos de misiles, narcotraficantes y gestores de sobornos que lograron realizar operaciones bancarias en el país sin ser detectadas, perseguidas o castigadas por las autoridades nacionales.

El hallazgo forma parte de la nueva cobertura global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) donde participaron 88 países y se revisaron más de 2 mil 600 reportes de actividad sospechosa (SAR, por sus siglas en inglés), un documento emitido por una institución financiera –bancos, casa de bolsa–, que analiza una agencia de inteligencia financiera del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN), que rastrea operaciones dudosas en el sistema bancario.

La colaboración global exploró transacciones por más de 2 billones de dólares hechas entre 1999 y 2017 y que fueron señaladas por más de dos mil 100 reportes de más de 90 instituciones financieras.

De ese volumen de documentos, el 98 por ciento pertenecen a transacciones entre 2011 y 2017. Los archivos de FinCEN que contienen también una relación de transacciones suman poco más de 2 mil 600 documentos que registran el intercambio de dinero en varios países.

LA ROPA SUCIA DE MÉXICO

La filtración a la que tuvo acceso Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Quinto Elemento Lab y Proceso involucra operaciones sospechosas de lavado de dinero de organizaciones delictivas como el cártel de los Zetas y Rafael Caro Quintero del cártel de Guadalajara, actualmente uno de los principales objetivos de la DEA y prófugo de la justicia.

Un expresidente de México es mencionado en una investigación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos: el priista Enrique Peña Nieto aparece en los documentos a partir de su relación con Juan José Rendón, su estratega político durante la campaña del 2012 y a quien actualmente investigan por recibir sobornos.

Estos documentos confidenciales por primera vez se hacen públicos y evidencian que las autoridades estadounidenses vigilaron a personas y empresas mexicanas entre 1999 y 2017.

Se revelan, por ejemplo, la conexión mexicana en un programa secreto de misiles en Irán; las operaciones financieras en Suiza de un encumbrado funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto y también la triangulación de fondos, desde México, a una compañía de casinos en Las Vegas, de un empresario que ha financiado la carrera política de Trump.

La filtración incluye a una de las instituciones relacionadas con el futbol mexicano que, según señalan los documentos, es probable que haya estado involucrada en el escándalo de sobornos de la FIFA que salió a la luz en 2015.

Los archivos desentrañan el esquema de presunto lavado de dinero que conecta al cártel de Los Zetas con una red de empresas fantasma, que también sirvió para el desvío de fondos de La Estafa Maestra y para contratos simulados en el PRI y el PVEM.

Además, en los archivos de la agencia de inteligencia financiera del departamento del Tesoro de Estados Unidos, se documentaron traspasos millonarios de una compañía ligada al Cártel del Golfo a una comercializadora de vinos finos y caballos asentada en Texas, y las operaciones turbias de una filial de Pemex en un esquema de presunto lavado de dinero de una multinacional acusada de corrupción.

Dibujan, además, las transacciones de sistemas de seguridad israelí que han sido adquiridos por el gobierno mexicano, que realizó transferencias sospechosas, según el SAR, a un exprocurador de justicia.

Según los expedientes, personas físicas y morales utilizaron constantemente bancos mexicanos en las transacciones tales como HSBC México, Citibanamex, Intercam y Monex; también se evidenció que HSBC, el banco que recibió una de las multas más altas por no tener controles que previnieron lavado de dinero—379 millones de pesos en 2012—, continúa siendo la opción más recurrida para mover capital entre empresas fantasma.

Estas alertas que revisaron más de 400 periodistas en 88 países se originaron por reportes bancarios que detectaron movimientos sospechosos a través de sus filiales en todo el mundo que fueron enviadas al Departamento del Tesoro de Estados Unidos y en algunos casos llegaron hasta las agencias de investigación como la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) y el Buró federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI).

¿CÓMO SE LAVA LA ROPA?

El lavado de dinero es un delito que consiste en una serie de acciones bancarias como transferencias, inversiones y transacciones de compra-venta de bienes que se realizan para borrar el rastro de dinero obtenido de manera ilícita—generalmente por delitos como extorsión, secuestro, tráfico de armas o trata de personas o por actos de corrupción—para que después pueda usarse de manera legal.

Actualmente en el sistema mexicano se persigue y se castiga con penas de entre 5 y 60 años de prisión, según las últimas reformas al código penal federal. México ha firmado tratados internacionales para compartir información sobre transacciones y movimientos en su territorio y en paraísos fiscales, países donde no se pagan impuestos y las regulaciones son menos rigurosas.

El término “lavado de dinero” comenzó a utilizarse en los años 20, en Estados Unidos, durante el periodo de la prohibición del alcohol, mayormente en el estado de Illinois al noreste de ese país.

Uno de los mafiosos más famosos de la época, Al Capone, utilizaba establecimientos donde se lavaba ropa para engañar a las autoridades de hacienda respecto a las ganancias que obtenía por el tráfico de alcohol. El proceso parecía simple: las lavanderías reportaban ingresos muy por encima de lo que realmente ganaban. No importaba que los locales permanecieran vacíos, en sus libros contables registraban ganancias como si toda la ciudad lavara ahí su ropa.

Una cosa similar sucede en la actualidad: por ejemplo, en vez de utilizar lavanderías se crean empresas fantasmas, aquellas que no cuentan con oficinas ni trabajadores. Dichas empresas reportan ingresos por trabajos que no realizan y trasladan el dinero a otra cuenta bancaria. Una vez ingresado el dinero al sistema financiero, puede considerarse limpio.

Otros métodos que se utilizan para lavar dinero son la compra—venta de inmuebles, joyas, arte, yates y animales exóticos, porque es posible disfrazar su valor y se convierten en propiedades que quitan el efectivo de las manos. (MEXICANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD)

Fuente: EL HERALDO DE SALTILLO